El diario "The Times" suspende su publicación

El diario The Times londinense no comparecerá hoy a su cita con los quioscos. Apelaciones de última hora, y un debate de urgencia en el Parlamento hasta bien entrada la noche -convocado la víspera para salvar una «institución nacional»- no han conseguido mover a empresarios y trabajadores a sentarse a la mesa de negociaciones. El silencio del periódico, británico puede durar meses.

A medianoche cumplía el plazo límite dado por los directivos de Times Newspapers para suspender la publicación del bicentenario The Times y del Sunday Times y de sus suplementos si antes no se conseguía un acuerdo con los sindicatos que permitiera el trabajo con normalidad en los talleres, la rápida solución de las disputas y la introducción de tecnología electrónica en la elaboración de ambos periódicos. A las diez, sin embargo, ya se sabía que las rotativas no arrancarían.Mientras los Comunes quemaban sus últimos cartuchos en disquisiciones y análisis y escuchaban de labios del ministro de Empleo que no hay soluciones mágicas para enderezar situaciones tan deterioradas como la del grupo Times, los redactores de los dos grandes periódicos británicos ahora reducidos al silencio daban un nuevo paso. Reunidos en asamblea, votaban por gran mayoría oponerse al plan empresarial para implantar ordenadores en la elaboración de las dos publicaciones. De las 56 especialidades que encuadradas en siete grandes sindicatos hacen posible con su trabajo la aparición de ambos periódicos, sólo dos se habían puesto ayer de acuerdo con la dirección. El grupo clave, los linotipistas, que habrán de ser reemplazados por la nueva tecnología, reiteró su disposición negociadora hasta el último minuto, siempre y cuando se levantara la amenaza de suspensión.

Desde Canadá, el actual Lord Thompson de Fleed, propietario de la cadena Times, ha emitido un comunicado asegurando que no tiene intención de vender ninguna de las dos grandes cabeceras ni de silenciarlas indefinidamente. «No he buscado -agrega- una deliberada confrontación para poner fin a los periódicos y ahorrar dinero», argumento este con que en algunos medios sindica les se ha explicado la determinación de los directivos de la organización Times en el mantenimiento de su ultimátum para suspender la publicación.

Los más optimistas piensan que el The Times y el Sunday Times pueden estar fuera de los quioscos varias semanas, mientras se resuelven -ahora nadie es capaz de anticipar cómo- las profundas divergencias entre empresa y sindicatos que han motivado en lo que va de año la pérdida de doce millones de copias en disputas laborales.

En un movimiento de última hora, la gerencia del The Times ha anunciado que hasta pasadas dos semanas no se comenzarán a enviar avisos de despido a los 4.300 empleados del grupo.

A la hora de redactar esta crónica, mientras las rotativas del The Times permanecen paradas, los periodistas de ambas publicaciones se han reunido en una fiesta de confraternidad en un restaurante del Mayfair londinense. Su lema: «Reafirmación de nuestra fe en el futuro de los dos periódicos», una fe que no comparten otros trabajadores de la organización ni algunos círculos oficiales, para los que el cierre plantea problemas de solución muy difícil.

En un editorial de despedida titulado Habrá un intervalo, el matutino británico explicaba ayer que busca una nueva relación «responsable y productiva» con los sindicatos que sustituya a la anarquía actual, y reivindica la razón y la firmeza como medios para conseguirla. El The Times considera que si lo logra habrá prestado «un gran servicio a nuestro personal, a Fleet Street, a los propios sindicatos y al país». Los representantes de los trabajadores, por su parte, han precisado que sus diferencias con la dirección del grupo no son tanto de fondo cuanto a propósito de la manera «reaccionaria y victoriana» en que aquélla se ha aproximado a la negociación.