Nueva ofensiva de los religiosos contra el sha de Irán

Los líderes religiosos de Irán protestaron ayer contra la reciente decisión del Gobierno militar de prohibir, o parcialmente limitar, las celebraciones que deben conmemorar a partir del sábado el mes de duelo religioso chíita de Moharram. Los ayatollahs de las principales ciudades de Irán consideran esta medida como atentatoria al derecho, de los fieles a expresar sus sentimientos, y han declarado que los chiitas no necesitan permiso de nadie para manifestar su duelo.Esta decisión de los líderes religiosos sigue a la promesa del sha de eliminar toda aquella legislación que vaya contra los principios del Islam, que tenía como objetivo apaciguar a la dirección chiita aceptando una de sus más irriportantes reivindicaciones. No obstante los observadores en Teherán estiman que el sha pretende ante todo dividir a los chiitas y crear un terreno propicio para que los moderados, que encabeza el ayatollah Shariat Madari, de la ciudad religiosa de Qom, pueden alcanzar mayor influencia.

El poco resultado positivo logrado por la nueva concesión del sha ha permitido que se reanuden las éspecualaciones sobre lo crucial que habrá de ser el mes de diciembre para la monarquía iraní. Para muchos, si el sha sobrevive al mes de Moharram, podría pensarse en una posibilidad de lograr un entendimiento con la oposición civil y religiosa.

Entre tanto continuaron enfrentamientos violentos en Mashad y Teherán, particularmente. El Ejército disparó esta vez por encima de las cabezas de los manifestantes para obligarles a dispersarse.

En Teherán han vuelto las colas antes las gasolineras, debido a la huelga de la refinería de la capital. Asimismo, los cortes de energía eléctrica dejan la capital a oscuras por períodos a veces prolongados. Por otra parte la huelga que había convocado la compañía nacional de aviación Iranair fue desconvocada después de que fueran detenidos diez presuntos organizadores de la misma.

Como parte de la campaña contra la corrupción fue expulsado del Senado iraní el senador Alí Rezai, culpable de once delitos de fraude. Rezai formaba parte de la lista de 140 personalidades íranies, entre ellas miembros de la familia real, que evadieron entre todos 2.400 millones de dólares, según una lista confeccionada por los empleados del Banco Central iraní.

El Frente Nacional Opositor desmintió categóricamente ayer rumores sobre una supuesta entrevista de Karim Sandjabi con representantes oficiales del sha.

Sandjabi, presidente del Frente, y Darius Furuhar, portavoz, habían sido detenidos el 11 de noviembre en Teherán, cuando Sandjabi se disponía a celebrar una conferencia de prensa.