Jean François Poncet, nuevo ministro francés de Asuntos Exteriores
Jean François-Poncet, cincuenta años, parisiense, diplomático, hijo de diplomático, industrial dinámico, íntimamente ligado a la política del presidente Valery Giscard d'Estaing, secretario general del palacio del Elíseo desde hace dos años, se espera sea nombrado, en las próximas horas, ministro de Asuntos Exteriores, en sustitución de Louis de Guiringaud. La dimisión de este último y la promoción del señor François Poncet, «europeo de primera hora», según su propia expresión, no modificará esencialmente la diplomacia gala.La entrada en el Quai d'Orsay (Ministerio de Exteriores) del actual secretario general del Elíseo no constituye una novedad inesperada. Hace poco más de un mes ya se informó sobre el final próximo de la carrera diplomática del señor De Guiringaud (68 años). Sus declaraciones, en aquellos momentos, sobre la situación de Líbano, acusando «brutalmente» a las milicias cristianas como responsables de los acontecimientos que ensangrentaban este país, ya hicieron pensar en su próximo relevo, que, a pesar de todo, se asegura lo había solicitado él mismo hace tiempo.
El nombramiento del señor François Poncet, que en algunos medios se aseguraba anoche que podría confirmarse al final del Consejo de Ministros de este miércoles, no debiera significar ningún cambio importante en la política del Quai. Según una tradición inaugurada por la V República, en Francia la diplomacia es «dominio reservado» del presidente de la República. El propio señor Poncet parece ser ha confiado últimamente que su nombramiento «no será político, puesto que el presidente define las grandes orientaciones de la diplomacia francesa».
Sin embargo, la dimensión europeísta del nuevo jefe deja política extranjera gala ilustraría las opciones, en este sentido, del señor Giscard d'Estaing: los próximos días 4 y 5 de diciembre se celebrará ep Bruselas la «cumbre» europea que debe adoptar el sistema monetario del área comunitaria. En jurio de 1979, la Europa de los nueve eligirá, por primera vez, el Parlamento Europeo por sufragio universal -directo. Y, por fin, la ampliación del Mercado Común (MC) ya lo es y seguirá siendo una tarea decisiva, a lo largo del año próximo, para la construcción europea. El señor Frangois Poncet, que se define como un hombre de centro-izquierda, ya participó en la negociación de los tratados comunitarios y está considerado como m gran europeo. Es presidente del Consejo Regional del departamento de Lot et Garonne y, como no piensa renunciar a este mandato, ayer algunos com entaristas adelantaban que, desde su nuevo puesto, «va a pasar malos ratos para explicarles a sus admirustrados que la entrada de España en el Mercado Común es positiva». Los gaullistas, por su parte, tampoco recibirán con los brazos abiertos al nuevo ministro de Exteriores. Culto, competente, diplomático desde la cuna, favorecido por la vida, industrial durante la última etapa del gaullismo (intentó ser diputado en dos ocasiones y los gaullistas lo zancadillearon), el señor François Poncet «se parece a Giscard como una hoja se parece otra hoja», anotaba anoche uno de sus panegiristas.
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