Aldous Huxley, entre la anticipación y el retorno
Presentación del ensayo biográfico de Doireann MacDermott
Ayer se presentaron en Madrid cuatro novedades editoriales publicadas por Plaza y Janés; dos libros de poesía, Antología, poética, de Lucebert, en versión de Francisco Carrasquer, y Poesía (1950-1975), del periodista Lorenzo Gomis; una novela, País de los Losadas, de Antonio Pereira, y un ensayo biográfico, Aldous Hux1ey. Anticipación y retorno, escrito por Doireann Mac Dermott, catedrática de Lengua y Literatura Inglesa en la Universidad de Barcelona.«El título de mi libro -declaró a EL PAIS Doireann Mac Dermott- se basa en alguna medida en la frase dedicatoria que abre el trabajo. Es del escritor húngaro Georges Steiner, y dice: "El hombre de palabras, el poeta, mira hacia atrás, hacia las amadas sombras del pasado. El científico se orienta siempre hacia el futuro." Mi idea es que Aldous Huxley es hombre de anticipación por su interés por las Ciencias y es hombre de retorno por su interés por el arte, la música, la literatura y las religiones orientales. Esta sincronización del pasado y del futuro para hacer un presente mejor es lo que me parece que posee mayor valor en Aldoux Huxley.»
El caso del escritor inglés es ejemplar en cuanto a sintonización prematura con los gustos y modas de su época. Huxley trató con rigor y con intensidad el fenómeno de las drogas alucinógenas y el de las filosofías y religiones orientales. Muerto en 1963, pocos años después la juventud norteamenicana descubriría esos mundos espirituales transitados previamente por Huxley. Su influencia en España la relata su analista.
«Creo que en España fue un autor muy leído, sobre todo las obras de su primera época, Contrapunto, Mundo feliz, Ciego en Gaza, entre otras, y pienso que los lectores españoles perdieron su pista y la de sus obras a partir de la segunda guerra mundial, porque se fue a Estados Unidos. Tal vez ese distanciamiento geográfico motivó el decrecimiento del interés por sus obras. »
«Aldoy Huxley era un hombre que tuvo siempre mucho interés por las ciencias. Hay que pensar que procedía de una familia de científicos -su abuelo Thomas Huxley fue colaborador de Charles Darwin- El pensaba estudiar Medicina para ejercer su vertiente más experimental, pero una afección ocular que sufrió a los dieciséis años impidió el que continuara sus estudios. Decidió, entonces, dedicarse a la literatura, y en sus 47 años de actividad literaria publicó un total de 42 libros, creo que todos tienen bastante calidad intelectual.»
«Quizá una de las características más atractivas de Huxley, al menos para mí, sea esa incorporación de lo científico a la literatura para estudiar los problemas que aquejan a la Humanidad y los que les van a aquejar. Hasta los comienzos del siglo XIX, los hombres cultos europeos sabían casi todo sobre las ciencias de su época. A partir de entonces, y sin duda por la mayor especialización de las materias, comenzó la disociación entre ciencias y letras. Sin embargo, hay personas como Huxley, Charles Snow y Arthur KoestIer que consiguen mantener una síntesisde las-dos grandes áreas de la cultura. »
« Sobre las relaciones deAldous Huxley con las drogas, que ocurre ya en su segunda época, cuando residía en Califomia, hay que decir que su interés siempre fue, básicamente, científico. Le interesaba experimentar con todo lo que la ciencia podía proponer para aumentar la capacidad intelectual. Sabía que normalmente sólo se utiliza el 15% de las posibilidades del cerebro humano. Tomó en diez o doce ocasiones hongos alucinógenos y LSD y escribió dos hermosos ensayos, Las puertas de la percepción y Cielo e Infierno. Su conclusión no es exactamente positiva, pero siempre condenó la hipocresía social de condenar las drogas y favorecer o consentir el alcohol.»
Babelia
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.