El presidente Huan Bumedian, no podrá volver a gobernar
Las secuelas del estado de coma en que se encuentra el presidente argelino, Huari Bumedian, 51 años de edad, que se prolonga ya por quinto día, son consideradas como irreparables por un gran número de observadores diplomáticos en la capital argelina, que estiman que en cualquier caso el jefe de Estado no podrá volver a gobernar. Bumedian sigue atendido en la unidad especial de reanimación del hospital universitario de Argel por un grupo de médicos de diversas nacionalidades. Medios bien informados señalaron que el Consejo de la Revolución supo ayer «con gran emoción» que disminuyen las esperanzas de ver ejercer nuevamente sus funciones al jefe de la revolución argelina.
Aunque se mantiene el silencio oficial sobre la evolución de la enfermedad de Bumedian, ha crecido todavía más si cabe el dramatismo. El hombre de la calle no concibe que el presidente argelino pueda desaparecer cuando ni siquiera ha rebasado la cincuentena y ha dado siempre la impresión de gozar de todas sus facultades físicas.Sin embargo, la posibilidad de una recuperación pierde credibilidad a ojos vista entre los observadores diplomáticos. Un segundo equipo médico, enviado por las autoridades norteamericanas llegó ayer a Argel en avión especial para unirse a los demás especialistas franceses, soviéticos norteamericanos y argelinos que atienden a Bumedian desde el viernes pasado.
Los mensajes de simpatía al pueblo argelino y de votos por su recuperación continúan llegando a Argel. Los presidentes Gadafi Fidel Castro y Assad han sido los primeros en manifestarse, así como Giscard d'Estaing, cuyo telegrama aparece destacado en la prensa argelina.
No es menos digno de mención el ambiente de tranquilidad que impera en toda Argelia, lo que no significa que los argelinos no sigan de cerca las emisiones de las radios extranjeras, a falta de noticias en los medios de prensa del país. En los niveles políticos existe un prudencial desagrado a comentar el tema de la sucesión eventual de Bumedian y a predecir el nombre del futuro «hombre fuerte» de Argelia, en el caso de que el actual presidente desapareciera. Se prefiere poner de relieve ante el informador extranjero que las instituciones funcionan normalmente, que el Consejo de la Revolución dirige el país de forma colectiva y que los diputados de la Asamblea Nacional Popular prosiguen sus deliberaciones sobre el proyecto de ley de finanzas para el año próximo.
Según fuentes diplomáticas, los ministros de Asuntos Exteriores y del Interior, Abdelaziz Buteflika y Mohamed Abdelghani, habrían sido comisionados por el Consejo de la Revolución para asumir la responsabilidad de sus respectivos departamentos con atribuciones de carácter excepcional, mientras persista la gravedad del presidente. Abdelghani fue nombrado para la cartera del Interior en diciembre de 1974, tras el fallecimiento del anterior titular de la misma, Ahmed Medegri. En cuanto a Buteflika, éste conserva la veteranía de los puestos ministeriales y dirige la diplomacia argelina desde la independencia del país en 1962.
La prensa europea especula sobre el posible sucesor
Los medios informativos franceses comenzaron a especular sobre los posibles candidatos a la sucesión del presidente Huari Bumedian, después que numerosos periódicos, entre ellos Le Monde, hayan estimado que son escasos los observadores en Argel que «no consideran ya al jefe del Estado argelino como definitivamente desahuciado para ejercer de nuevo el poder».El matutino L'Aurore (derecha) pasa revista a las posibilidades de los ocho miembros del Consejo, empezando por Abdelaziz Buteflika, a quien considera desde hace tiempo como «delfín de Bumedian».
Señala que el experto diplomático goza de buena opinión en las naciones occidentales, en particular Francia, «por ser un hombre que conoce y sabe de los vínculos que tiene con el mundo libre».
También consideran en «buena posición» a Mohamed Salah Yahiaui, responsable ejecutivo del partido, hombre considerado como «doctrinario progresista», que ejerció el poder durante la estancia de Bumedian en Moscú.
Mohamed Ben Hadj Larbi, ministro de la Revolución Agraria, «multiplica las declaraciones, como un político en campaña electoral» y tampoco está «mal colocado» en la escala de los «presidenciables». Otro miembro del Consejo, Mohamed Ben Ahmed Abdelghani, ministro del Interior desde 1974, «conserva los expedientes secretos» y cuenta con «serios apoyos en el Ejército », según L'Aurore.
Entre los «puros y duros» figura Mohamed Abdalah Beluchet, gobernador militar de la región de Argel, quien «dispone de la fuerza armada,y puede utilizarla en provecho propio».
El conservador Le Figaro estima que entre los miembros del Consejo de la Revolución, en Buteflika y Yahiaui, «podría encontrarse un eventual Candidato a la sucesión de Huari Bumedian».
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