Bumedian no estaría totalmente recuperado de su enfermedad

El presidente argelino, Huari Bumedian, que el martes regresó a Argel tras una prolongada estancia en la Unión Soviética, se encontraría en período de convalecencia y en modo alguno recúperado completamente de la enfermedad de la que -habría sido tratado en la URSS, según se considera en los medios diplomáticos de la capital argelina.Los citados medios basan sus especulaciones en la falta de ceremonial en la llegada del presidente argelino, ausente del país desde que el pasado mes de septiembre se trasladó a la URSS.

Además, en opinión de los medios diplomáticos, resultó inusitada la forma en que la televisión argelina ofreció las primeras imágenes del presidente argelino que se han emitido las últimas siete semanas y que recogían su primera sesión de trabajo con los responsables políticos argelinos.

En estas imágenes, el rostro sonriente de Bumedian contrastaba con el gesto impenetrable de los miembros del Gobierno y del presidente de la Asamblea Nacional. Por otro lado, y siempre según las mismas fuentes, la cara de Bumedian aparecía hinchada, como con síntomas de haber sido tratado con cortisona, lo que revelaría la gravedad de la enfermedad padecida.

Según informa nuestro corresponsal en la capital francesa, fuentes bien informadas no excluían anoche la posibilidad de que, en un futuro próximo, se modifique la pirámida estatal argelina. Bumedian podría nombrar un vicepresidente y un jefe del Gobierno, tras el congreso del Partido Unico argelino, a comienzos del próximo año.

Otro de los temas que ha suscitado en la capital francesa el retorno de Bumedian ha sido la valoración del mensaje dirigido por Bumedian al presidente Valery Giscard d'Estaing, cuando sobrevolaba anteanoche territorio francés, camino de Argel, como un deseo urgente de relanzar la cooperación franco-argelina, lo cual repercutiría sobre el conflicto del Sahara occidental.

En su mensaje, el presidente argelino anotaba «la total disponibilidad de Argelia para sanear más aún, y más durablemente, las relaciones franco- argelinas», y afirmaba que «Francia puede mucho, y con su participación se le puede dar un impulso sin precedentes a la cooperación con el nuevo conjunto magrebí». Añadió que, para esto último, «deben respetarse los derechos nacionales del pueblo saharaui».

Este primer gesto político de Bumedian, al abandonar Moscú, se ha producido, exactamente, el día que se cumplía el aniversario de la firma del acuerdo tripartito de Madrid.