Carter respalda a Egipto frente a Israel

El presidente norteamericano Jimmy Carter, dijo ayer que el futuro tratado de paz entre Israel y Egipto debe estar vinculado a la celebración de conversaciones para conseguir un acuerdo general en Oriente Próximo, y no convertirse en un simple tratado bilateral.

Con esta afirmación, hecha durante una conferencia de prensa que tuvo lugar en Kansas City, el presidente Carter coincidió con los puntos de vista expresados por el líder egipcio, Anuar el Sadat, y discrepó de la postura israelí, cuyo primer ministro Menahem Begin mantiene que el tratado egipcio-israelí debe ser algo independiente, sin estar vinculado a una solución del conflicto de Oriente Próximo en su totalidad.Carter recordó que uno de los acuerdos alcanzados en la cumbre de Camp David del pasado mes de septiembre hace referencia a una solución global del conflicto, y dijo que en el preámbulo del tratado de paz que negocian en Washington egipcios e israelíes, ambas partes deben comprometerse a trabajar por el acuerdo general en la zona, incluido el futuro de los palestinos y de la orilla occidental del río Jordán.

Las discrepancias sobre esta vinculación y el lenguaje con que se inscriba la misma en el preámbulo del tratado, se han convertido en la principal dificultad a que deben hacer frente los negociadores de la Blair House. Después de efectuar consultas con sus respectivos Gobiernos, los jefes de las delegaciones siguen manteniendo posturas enfrentadas. Mientras que los egipcios quieren «reforzar» los términos de la vinculación en el preámbulo, los israelíes pretenden que desaparezca toda referencia a un vínculo, o que se haga en términos muy vagos y generales.

Aunque el secretario de Estado norteamericano, Cyrus Vance, dijo la semana pasada que «todos los problemas importantes» estaban ya prácticamente resueltos en las conversaciones de la Blair House, no existen indicios de que el problema de la relación entre los dos acuerdos vaya a ser resuelto en los próximos días. Según el portavoz de la conferencia tripartita, George Sherman, ninguna de las delegaciones pretende modificar aspectos sobre los que ya existe acuerdo provisional y los temas de discusión siguen siendo los mismos de las últimas sesiones.

Junto al problema esencial de la vinculación del tratado a un acuerdo global, existen otros puntos de discrepancia. Por ejemplo, la fijación de las líneas de retirada de Israel de la península del Sinai, la ayuda económica de Estados Unidos a ambos países -Israel pidió 10.000 millones de dólares y Egipto parece decidido a pedir 15.000, en una especie de Plan Marshall, para el desarrollo económico- y los acuerdos por los que Egipto se comprometería a suministrar petróleo de los yacimientos del Sinaí a Israel.

Refiriéndose a otro tema candente, el presidente Carter dijo en la conferencia de prensa de Kansas City que no teme que el nuevo Senado, más conservador, suponga un obstáculo para la consecución de un nuevo acuerdo SALT con la Unión Soviética, aunque auguró que habrá una «lucha dura» en el Congreso para ratificarlo.

Carter se mostró satisfecho de los resultados de las elecciones legislativas del pasado martes, si bien admitió que los demócratas habían perdido algunas elecciones importantes. Pero el hecho de que su partido domine el sesenta por ciento de las dos Cámaras y de los Gobiernos estatales, le da confianza para presentar leyes conflictivas al Congreso, incluido el futuro acuerdo SALT, que, dijo, estará muy equilibrado.