Marilyn French: "La guerra de los sexos acabará cuando ganemos las mujeres"

«Los hombres han hecho la guerra contra nosotras durante 3.000 años. Estamos cansadas de ser víctimas y escogemos nuestras armas.» Marilyn French, doctora por la Universidad de Harvard, autora de varios ensayos críticos uno de ellos sobre el Ulysses de Joyce-, divorciada y madre de dos hijos, ha elegido su arma: la pluma.

Su primera novela, Mujeres, editada en España por Argos-Vergara, es el manifiesto, entre literato y testimonial de esa actitud beligerante tan poco acorde con su apariencia dulce y satisfecha, típica imagen de la mujer adulta americana de educación universitaria, matriarca de respetables principios.En Mujeres Marilyn French cuenta la historia de una generación, la suya, que podría encuadrarse entre la Mística de la feminidad y el Women,s lib, una generación que empezó a reivindicar la condición de mujer sobre la de honorable esposa.

Pregunta. ¿Se puede decir que Mujeres es un libro ferninista?

Respuesta. Sí, se puede decir que lo es porque ofrece como un espejo donde una mujer puede ver reflejada su propia vida, darse cuenta que su caso lo es único que no está sola. Esta torna de conciencia es el prirner paso para su liberación.

En el libro se relatan una serie de experiencias y sentimientos de mujeres normales y más o menos extraordinarias, sus problemas con los hombres, el dolor de ser madres, etcétera. A lo largo del curso de la novela, las protagonistas descubren que en contra de lo que pensaban el centro de su vida es el trabajo, no los hombres, y llegan a superar enfrentamientos por celos o competencia y a ser amigas auténticas y solidarias.

P. La autora de un libro feminista no pertenece a ninguna de las múltiples organizaciones nacionales de este tipo que hay en Estados Unidos. ¿No es esto una flagrante contradicción?

R. Bueno, mi trabajo es escribir y se necesita la soledad. No tengo tiempo ni capacidad suficiente para dedicarme además a asistir a reuniones o a hacer una labor activista concreta. Prefiero incorporar los principios feministas a mi trabajo habitual.

No obstante a menudo ayudo a grupos feministas y tengo muchos amigos -hombres y mujeres- que pertenecen a alguno de ellos.

El obrero en mi país es el peor enemigo de la mujer

P. ¿Qué panorama ofrece en estos momentos el movimiento feminista en Estados Unidos?R. El feminismo en EEUU es un movimiento amplio diversificado y difuso. Existe gran variedad de grupos y, no todos luchan por lo mismo. Algunos, incluso, luchan entre sí. La mayoría son socialistas o marxistas y su objetivo es entrar en posesión del poder. Las intelectuales del movimiento y también los grupos más radicales van más allá de un simple cambio de estructuras políticas: intentan provocar una transformación sustancial de la sociedad.

P. ¿Cuáles son las últimas conquistas del feminismo en su país?

R. Las primeras conquistas del movimiento -la emancipación de los negros y el voto femenino- significaron mucho para la mujer. Después se ha visto que el mejoramiento de la situación de los obreros tampoco la ha ayudado mucho. Por el contrario, los obreros en mi país son los peores enemigos de la mujer lo mismo puede decirse de los negros. Los sindicatos son todavía más misóginos que la Universidad o las instituciones estatales. El líder de una organización radical SNCC, Atoheley, Carmichael, cuando le preguntaron cuál era la posición de la Mujer en su grupo, dijo que era la posición oriental.

-Por otra parte, en los últimos años ha empeorado la situación de la mujer en el mundo del trabajo: se ha reducido el porcentaje de mujeres en puestos de dirección o responsabilidad y se han incrementado las diferencias salariales.

El feminismo de EEUU, en regresión

P. ¿Cree usted entonces que el feminismo en Estados Unidos experimenta una regresión?R. Tal vez, pero hay que tener en cuenta la crisis económica que sufre el país que afecta especialmente a la mujer en el aspecto laboral.

Además, después de la guerra del Vietnam ha disminuido la fuerza de la lucha que se desencadenó contra ella y que potenció la ascensión y el desarrollo del movimiento feminista.

Sin embargo, pese a este retroceso hoy se encuentran más mujeres que antes en algunos sectores profesionales -medicina, sociología, pedagogía, actividad editorial, etcétera- y a otro nivel, secretarias, camareras o funcionarias corno las de Correos empiezan a organizarse por primera vez en defensa de sus derechos.

P. Según parece el famoso matriarcado de la sociedad norteamericana es una imagen falsa...

R. Absolutamente falsa y estúpida. Aunque pongan su dinero a nombre de la mujer los hombres son los que lo controlan. En una sociedad de consumo como la de EEUU la mujer es la consumidora por excelencia pero no toma parte en las decisiones importantes. No tienen nada que decir sobre si se va a seguir o no con los experimentos con gases para la guerra biológica o con la bomba de neutrones.

En España el feminismo es marxista

P. Después del contacto que tuvo en Madrid con algunos grupos feministas, ¿qué opinión se ha formado del movimiento en España?R. Tengo la impresión que el nucleo de el movimiento feminista en España es marxista y de carácter separatista con respecto al hombre libre. Me ha sorprendido su fuerza. Pero esta posición extremista preocupa porque pienso que puede asustar a muchas mujeres que en otro podrían formar parte del movimiento. Quizá esta radicalización e ideologización sea una consecuencia lógica de cuarenta años de opresión.

Es de esperar que con el tiempo el feminismo en España se abra a actitudes menos restringidas y de cabida al mayor número posible de mujeres para que pueda convertirse en un verdadero movimiento de masas.