Sadat: creció a la sombra de Nasser
Hasta que los mecanismos sucesorios puestos en marcha tras la muerte de Nasser le llevaron a la presidencia, Anuar el-Sadat era prácticamente un desconocido, aunque de una u otra forma se había visto mezclado en casi todos los acontecimientos importantes de la vida de su país.Nacido en 1918, hijo de un pequeño funcionario militar, su juventud estuvo presidida por la lucha contra los británicos. Como muchos de los jóvenes egipcios se decide por la carrera militar, donde encuentra a Nasser del que siempre será un fiel colaborador.
Al comenzar la segunda guerra mundial, su enemistad hacia los británicos le lleva, naturalmente, a establecer contactos con los alemanes, siendo detenido por espionaje. Terminada la guerra, vuelve a ser detenido, acusado de participar en atentados contra personalidades especialmente vinculadas a los ocupantes británicos, Finalmente, será indultado por el rey Faruk.
Reintegrado al Ejército, se incorporará inmediatamente al grupo de «los oficiales libres», que conspiran por destronar al rey. La noche de la revolución, el 23 de julio de 1952, fue su voz la que anunció por radio la caída de la monarquía. Desde entonces hará su carrera política a la sombra de Nasser. Ministro de Estado en 1954, presidente de la Asamblea Nacional en 1957, miembro del consejo presidencial en 1962, Sadat fue uno de los cuatro vicepresidentes destituidos por Nasser tras la derrota de 1967. Sin embargo, dos años más tarde vuelve a ser nombrado vicepresidente con derecho a sucesión.
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