Una huelga empieza a paralizar los hospitales británicos
Una huelga del personal de servicios auxiliares iniciada hace un mes y progresivamente enconada está llevando el caos a los hospitales británicos, algunos de los cuales han debido de cerrar, mientras la mayoría sólo atiende los casos urgentes.El secretario de Estado para los Servicios Sociales, David Ennals, afirmó ayer que varios enfermos han muerto a consecuencia de la disputa, e hizo un llamamiento humanitario a los 3.500 trabajadores en paro por motivos salariales para que vuelvan al trabajo. Los representantes sindicales de los huelguistas inmediatamente han negado que su acción haya costado vidas y han calificado las declaraciones de Ennals de «hipócritas» y «chantaje moral». El representante del Gobierno ha sido invitado a fundamentar sus acusaciones o a retirarlas públicamente. Ninguna de ambas cosas ha sido hecha.
Un intento de conciliación a cargo del organismo estatal encargado de arbitrar disputas laborales fracasó el viernes por la noche, tras siete horas de conversaciones. Cálculos oficiosos cifran en 9.000 las plazas hospitalarias inutilizadas por la disputa, ahora en su quinta semana, y en 30.000 la lista de pacientes que esperan su internamiento en los centros dependientes de la Seguridad Social. En cien de estos centros, a todo lo largo del país, sólo se atienden urgencias, y aun éstas son seleccionadas.
La huelga afecta a los servicios de mantenimiento hospitalario, desde la calefacción hasta el aprovisionamiento de víveres, pero sus efectos más acusados se hacen sentir en las lavanderías, algunas de las cuales trabajan al 10% de su capacidad, mientras en otras la ropa sucia se destruye o almacena. Según un portavoz de la Asociación de Médicos británicos se está alcanzando el punto en que el personal clínico no podrá aceptar sus responsabilidades legales.
