F. González: "Mejor el reformismo que la radicalización"
«-Si el desplazamiento electoral no es tan triunfal como dicen los sondeos y se produce prácticamente un empate entre las dos grandes fuerzas parlamentarias, sería forzoso, en opinión de muchos observadores, el llamado Gobierno de gran coalición de UCD y PSOE.-Sí... sobre todo en opinión de los comunistas. Por eso dice Carrillo que somos nosotros,los que estamos más cerca de UCD, lo que es un razonamiento falaz. Si no obtenemos una mayoría cómoda, el partido tiene que buscar una ampliación de su base parlamentaria, seguramente con reflejo en el Gabinete. La ampliación habría de ser a la derecha y a la izquierda del PSOE.( ... ).»
-Rompiendo la UCD por un ladopara atraernos al- sector más progresista..., hasta ahí lo entiendo. Pero la ampliación por la izquierda tendría que ser con el PCE en bloque.
-Bueno, el bloque comunista son veinte diputados, no hay que olvidarlo. Desde el punto de vista del proyecto de Santiago Carrillo de ofrecer un apoyo parlamentario para un programa de superación de la crisis y de reformas de estructuras, no cabe la menor duda de que ese proyecto, realizado sobre un Gobierno nucleado en torno al Partido Socialista, tiene muchosmás visos de credibilidad y de realización que sobre un Gobierno de la UCD, que nunca va a hacer reformas de estructura que nieguen su propia identidad electoral. Pedir lo contrario a un Go bierno de la derecha sería ridículo, Eso podría hacerlo un Gobierno socialista, no un Gobierno de UCD. El drama de Carrillo es ex plicar eso a su gente.
-¿Y no se quedará todo vuestro tema en un puro reformismo, al estilo del Partido Socialdemócrata alemán?
-Hay dos peligros. Uno, de radicalización estética de la izquierda, que aleja la posibilidad de gobernar y te reduce a una especie de izquierda testimonial. El otro peligro es el del pragmatismo, con una moderación programática para ampliar la base electoral, lo que conduce a ser un buen gestor del capitalismo. Hay que elegir un campo de acción. ¿El del modelo sureuropeo, del esteticismo de la oposición en los Parlamentos, que aleja a la izquierda del poder? ¿O el de entrar en una reforma de la Administración, en una superación de la crisis económica, es decir, en una actuación moderada, con el riesgo de un excesivo pragmatismo? Yo optó por la segunda, porque es la única manera que tiene este país de salir adelante con un Gobierno progresista. La moderación la administraremos nosotros, en más o en menos.»
, 18 octubre
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