Los copríncipes de Andorra anuncian la reforma institucional del principado
Tanto el presidente de Francia como el obispo de Seo de Urgel, ambos copríncipes de Andorra, indicaron ayer su deseo de reformar las instituciones andorranas y desarrollar relaciones más fluidas entre los diversos sectores sociales del pequeño Estado pirenaico.
El presidente Valery Giscard d'Estaing y monseñor Joan Martí Alanis pronunciaron sendos discursos con motivo del setecientos aniversario de la creación de Andorra. La entrevista de ayer en Andorra entre el prelado español y el mandatario francés ha sido la primera mantenida por unos príncipes de Andorra dentro del territorio en toda la historia del principado.Los copríncipes llegaron a la plaza de Bon-Lloc, de Andorra la Vella, a las 10.35 de la mañana, donde fueron oficialmente recibidos por el Consejo General de los Valles. Al darles la bienvenida, Julio Reig, presidente del Consell, manifestó que ambos representan «la garantía de la continuidad histórica del principado».
A continuación, Giscard d'Estaing pronunció un discurso en catalán en el que subrayó que los copríncipes «constituyen no sólo la garantía de la libertad de Andorra, sino también la seguridad de su desarrollo».
El presidente se refirió a la necesidad de una reforma profunda» de las instituciones andorranas, a las; que -dijo- hay que adaptarlas a los tiempos que corren, con una participación más eficaz del pueblo.
«La independencia de Andorra -expresó Giscard d'Estaing- no significa aislamiento ni inmovilismo.»
El presidente, que anunció la puesta en marcha de un plan para mejorar las comunicaciones andorranas con Francia, reiteró además su deseo de que la juventud del país disponga de oportunidades iguales que la juventud francesa.
Seguidamente, el obispo de Seo de Urgel dijo que «hay que adaptar las instituciones con fidelidad a las esencias», y reconoció la necesidad de la reforma política. «La estudiaremos con amor -anticipó- y tomaremos una prudente decisión.»
Monseñor Martí Alanis manifestó también que Andorra necesita un mayor reconocimiento internacional y el control de su desarrollo económico y social.
Finalmente pidió «concordia y respeto mutuo» entre las diferentes comunidades del principado y destacó el aporte de los trabajadores inmigrantes.
Dirigentes del Agrupament Democratic de Andorra, de oposición, se mostraron satisfechos por los discursos de los copríncipes, cuyo encuentro calificaron de «histórico».
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