Jordanos y sudaneses pueden sustituir a los sirios en Beirut

Las resoluciones de la conferencia árabe sobre Líbano, más las advertencias norteamericanas y las acusaciones francesas contra los cristianos, parecen haber conseguido el afianzamiento del alto el fuego en Beirut entre las tropas sirias y las falanges derechistas. De acuerdo con el plan árabe, reforzado por la posición de Washington y París, unos 10.000 soldados sirios serían sustituidos en los sectores estratégicos de la ciudad por tropas sudanesas, jordanas y sauditas, Algunos grupos cristianos consideran que el proyecto supone un intento de Estados Unidos y Francia de bloquear directamente cualquier iniciativa militar derechista, e indirectamente la de Siria. Ayer, el primer ministro francés, Raymond Barre, explicó al Parlamento los alcances de las acusaciones de su ministro de Asuntos Exteriores, Louis de Guiringaud, contra el líder cristiano libanés Camille Chamoun, y señaló que el objetivo de Francia es «consolidar el alto el fuego». Barre, sin embargo, no aprobó ni condenó las declaraciones de Guiringaud.

Aunque la noticia sobre la posible sustitución de parte de las tropas sirias en Líbano no ha podido ser confirmada en los medios oficiales libaneses, se espera que la medida se ponga en marcha a comienzos de la próxima semana.

Según los diarios de Beirut, las tropas sirias de la Fuerza Arabe de Disuasión (FAD) se reagruparán en los suburbios de Sinn el Fil y Horsh Tabet, en el sureste de la capital.

La emisora de radio de las falanges derechistas cristianas pareció aprobar ayer con con cierta reserva el plan de seguridad, del que dijo que incluye «la retirada de 10.000 soldados sirios (de las zonas cristianas) y su sustitución por otros 10.000 soldados árabes».

La emisora, que citó «fuentes políticas bien informadas», dijo que los 10.000 sirios serían sustituidos por 5.000 jordanos y 1.500 sauditas, y que el contingente restante lo aportarían Sudán y los Emiratos Arabes Unidos.

Al parecer, Jordania habría aceptado el plan siempre que sus soldados no tengan que actuar en áreas donde corran el riesgo de «tener que matar ni exponerse a otro tanto».

Advertencia de Washington

El Gobierno norteamericano advirtió ayer a las facciones enfrentadas en el conflicto de Líbano que cualquier parte que provoque la ruptura del actual alto el fuego incurrirá en una «grave responsabilidad». El portavoz oficial del Departamento de Estado, Tom Reston, hizo esta advertencia que, dijo, se aplica a todas las partes envueltas en el conflicto, pero, por vez primera, citó concretamente a Chamoun, como principal destinatario del aviso norteamericano.La coincidencia en las acusaciones hechas por París y en las advertencias hechas por Washington se interpreta aquí como un claro intento de Francia y Estados Unidos de aislar a Chamoun y facilitar un compromiso entre las tropas sirias y los dirigentes cristianos moderados. Las últimas informaciones de Líbano parecen indicar que Pierre Gemayel y el propio hijo de Chamoun, Dany, son partidarios de algún compromiso.