Trabajadores de Sarrió bloquean las oficinas del Banco Central

Durante la mañana de ayer, trabajadores de Sarrió, así como de otras empresas afectadas por la crisis, protagonizaron en Pamplona, San Sebastián y Tolosa un bloqueo contra las oficinas del Banco Central, principal acreedor de Sarrió, así como en los bancos Exterior y Popular.Los trabajadores estuvieron prácticamente toda la jornada dentro de las sucursales bancarias abriendo cuentas con cantidades iniciales de cinco a veinticinco pesetas, bloqueando otras actividades de los bancos. En opinión de los trabajadores de Sarrió, el Banco Central es uno de los principales causantes de la situación actual de la empresa.

Para apoyar sus reivindicaciones, grupos de trabajadores -entre ocho y doce personas en cada uno- se encerraron a las seis de la tarde del pasado viernes en los Ayuntamientos de Leiza, Goizueta, Tolosa, Berastegui, Elizondo, Lecumberri, San Sebastián, Pamplona, Betelu y Berrobi. El encierro, que finalizó a las seis de la tarde de ayer, podría repetirse en otras ocasiones si continúa la actual situación de incertidumbre de cara al futuro de la empresa. En este sentido, al término del encierro se leyó un comunicado en el que, entre otras cosas, se señalaba que la medida adoptada había sido acordada «porque consideramos que la lucha de Sarrió no es un problema particular de sus trabajadores, sino que nos afecta a todos los que vivimos en una amplia comarca. No nos podemos engañar. Todos, absolutamente todos, quedaremos bastante maltrechos con la desaparición o reducción de estos 5.000 puestos de trabajo. Precisamente por esto hemos permanecido en la casa consistorial. Pretendemos que el ente municipal haga todo lo que esté al alcance de sus posibilidades, porque si para algo está es para defender los intereses del pueblo».

Igualmente, varios trabajadores han comenzado una huelga de hambre para protestar por la situación de la empresa, y se encuentran encerrados en la factoría de Leiza.

Un portavoz manifestó ayer a este diario que en Leiza no están en huelga indefinida -como ha publicado EL PAIS-, sino que «estamos fichando todos los días, como si trabajáramos normalmente».