El liberal Ullsten, virtual primer ministro sueco
Ola Ullsten, jefe del Partido Liberal, será encargado hoy por el Parlamento sueco de formar nuevo Gobierno, a los siete días de haber presentado su dimisión el primer ministro centrista, Thorbjoern Faelldin, y disolverse la coalición de centristas, liberales y conservadores que gobernaba desde octubre de 1976.
Su Gabinete, dijo anoche UIlsten, será «totalmente liberal» y, en consecuencia, minoritario: los liberales sólo ocupan B de los 349 asientos del Parlamento.
Esta inconfortable salida de la crisis política sueca fue lograda por la alquimia negociadora del veterano Henry Allard, presidente de la Asamblea, pero también por la ambición, del joven Ullsten, 47 años, hasta ahora ministro de Cooperación Internacional.
Gosta Bohman, el jefe conservador y hasta ayer aliado de los liberales, anunció anoche que votaría contra Ullsten si éste optaba por un Gabinete unipartidario. Pero la aritmética de Allard, funcionará bien en la sesión de hoy: Ullsten tendrá 145 votos (al añadírsele, según promesa de Faelldin, los 86 votos centristas), y sólo se le opondrán 72 diputados (55 conservadores y diecisiete comunistas).
La parte más delicada de la negociación consistía en la incógnita de los 152 votos socialdemócratas. Dos conversaciones con Ullsten anoche y una discusión de tres horas con la dirigencia de su partido permitieron al jefe de la socialdemocracia sueca, Olof Palme, una posición donde no tiene nada que perder: sus 152 diputados se abstendrán en la votación.
Con buena parte de razón, Bohman gruñó anoche en una conferencia de prensa: «Ullsten será el prisionero de la socialdemocracia.»
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