"Se podría hacer una televisión cultural"

El actor Francisco Rabal podría dirigir en breve una serie de cortometrajes titulada Poetas españoles, para Televisión. De llevarse a cabo este proyecto, supondría la realización definitiva de una idea concebida por el actor hace ya cinco años, y que le llevó a rodar como director cuatro cortometrajes sobre la vida o la obra de poetas españoles, tres de ellos producidos por él mismo, sin resultados económicos satisfactorios. Francisco Rabal tiene, asimismo, casi ultimado el guión de una película que sería su primer largometraje como realizador.

La proposición partió del propio director general de Radio y Televisión, Fernando Arias Salgado, a quien Federico Gallo, actual gobernador de Murcia, había hablado de los cortos de Rabal. «Arias Salgado se interesó y me llamó poco después. Dos o tres días más tarde tuve una notificación de TVE hablándome de una posible serie. Presenté los documentales. Informaron y me pidieron una memoria de lo que pensaba hacer. Me asesoré con Angel González, Carlos Bousoño y Caballero Bonald, y envié una memoria con un guión de ejemplo y el proyecto: trece programas, de quince minutos cada uno, sobre poetas vivos, divididos en cuatro generaciones».Sin embargo, la marcha del proyecto, por parte de TVE, no parece ser muy rápida en este momento. La última comunicación que el actor recibió en relación con el mismo es una carta fechada el 10 de julio pasado, firmada por el secretario de la Comisión de Programas y Económica, Ildefonso Roel, en la que se decía que «una vez haya sido informado por servicios correspondientes, nos pondremos en contacto con usted para comunicarle la resolución adoptada».

En estos momentos parece muy lejana la época en que el actor murciano figuraba en las listas negras de Televisión Española y era vetada su aparición en la pequeña pantalla. Rabal confía en que haya una confirmación definitiva para comenzar a trabajar en la serie. «Pero me gustaría que fuese pronto, porque sigo trabajando como actor y esto, me llevaría bastante tiempo de trabajo, durante el que tendría que dejar lo demás.»

Precisamente, era Adolfo Suárez el director general de Radio y Televisión cuando Francisco Rabal estaba vetado. «Yo le escribía y le llamaba por teléfono para saber los motivos, pero ni me contestaba ni se ponía nunca. A decir verdad, cuando más tarde, una vez que pasó todo eso, hice la serie sobre Colón, se portó muy bien conmigo.»

Preguntamos a Rabal su opinión sobre Televisión Española en el momento actual. «La verdad es que estoy poco tiempo en España, y cuando vengo estoy aquí, en Aguilas, y veo muy poco la televisión. Pero creo que se podría hacer una televisión más cultural y más entretenida, las dos cosas. A veces, cuando veo la televisión, me da vergüenza.»

La realización, faceta por la que Francisco Rabal se siente atraído, según confiesa, desde sus inicios en el cine, empezó a ser cultivada por él a raíz de que Rafael Alberti, con quien le une una vieja amistad, le entregase en Roma el manuscrito de sus Poemas escénicos. Sobre la base de uno de ellos fue rodado el primer corto de Rabal, Funerales de arena, que ganó, en 1974, el primer premio en el Festival Hispanoamericano de Huelva.

Generación del 27

Rabal se decide entonces a hacer una serie de cuatro cortometrajes sobre la generación del 27, y rueda, producidos por él mismo, Mis encuentros con Dámaso Alonso y Rafael Alberti en Roma y en España. Posteriormente, tras volver de Estados Unidos, donde estuvo rodando con William Friedkin, el actor vuelve a realizar un corto, esta vez ajeno a la generación del 27, aunque sin salir del ámbito de los poetas españoles. Se trataba de una ilustración fílmica del poema de Antonio Machado Por tierras de España.El balance económico de estos tres cortos producidos por Rabal fue claramente negativo, a pesar de haber obtenido los tres ayudas del antiguo Ministerio de Información y Turismo, según el sistema de valoración por puntos, con una ayuda de 100.000 pesetas por punto. «La película de Dámaso Alonso, trabajando en su casa con mi mujer (Asunción Balaguer) y mi hija (Teresa Rabal), utilizando la electricidad de allí, me costó unas 260.000 pesetas, y el Ministerio me dio dos puntos, con lo que perdí unas 60.000. Y yo creo que esos dos puntos los debo a mi amigo Rafael Gil, ya que producía con su marca y él debió influir. En cuanto a la de Alberti, en la que trabajaron y no cobraron Alberti, Rasimov, Carmen Laforet, Fernando Fernán Gómez y Valerio Zurlini, que además me regaló la película, me había costado unas 250.000 pesetas y me concedieron tres puntos, con lo que, entre una y otra, cubrí gastos, aproximadamente.»

Sin embargo, Por tierras de España, que supuso un gasto de unas 400.000 pesetas, sólo obtuvo un punto, con lo que las pérdidas fueron considerables. «Para mí, el hacer cortos ha sido como un capricho y me ha costado dinero. No volveré a hacer documentales hasta que no tenga unas mínimas garantías. No quiero ganar dinero, pero tampoco perder.»

Dentro de muy poco, Francisco Rabal marchará a Italia, donde va a intervenir en una película dirigida da por Pasquale Squitieri, con quien recientemente ha rodado Corleone, junto a Claudia Cardinale. Una vez regrese a España tiene el proyecto de iniciar su primer largometraje, en cuyo guión trabaja ahora con el poeta José María Alvarez. Rabal está interesado en plasmar episodios de su familia, una familia de mineros.