Cheysson, favorable a la cooperación hispano-comunitaria en Africa

La búsqueda de un sistema de información y cooperación entre España y las Comunidades Europeas en Africa y el análisis de los problemas que la integración hispana a la CEE causará a la política mediterránea de las Comunidades han sido los temas esenciales de las conversaciones que mantuvo en Madrid el comisario europeo encargado de la política de Cooperación y Desarrollo de los nueve, Claude Cheysson.

El señor Cheysson, en el curso de una conferencia de prensa celebrada ayer, destacó que en su conversación con el ministro de Asuntos Exteriores, Marcelino Oreja, se acordó establecer un sistema de información hispano-comunitario sobre temas africanos, tanto en las relaciones con los países árabes (que la CEE tiene estructuradas en el seno del llamado Diálogo Euro-Arabe) como en los contactos con el Africa negra (Convención de Lomé), donde las Comunidades tienen un sistema su¡ generis de cooperación política y económica, con precios de garantía para las naciones en vías de desarrollo, a la que el señor Cheysson desea que se sume España paulatinamente.Con el ministro de Relaciones con la CEE, Leopoldo Calvo Sotelo, el comisario europeo trató de los problemas que la ampliación de la Comunidad causaría a su política mediterránea y, sobre todo, a las relaciones comerciales de la CEE con Marruecos, Argelia e Israel, actuales competidores de España en exportaciones agrícolas. El comisario declaró que España debía ser consciente de estos derechos «históricos» de las naciones mediterráneas, mientras la parte española insiste en que la plena integración de España no puede sufrir condicionamientos por los acuerdos establecidos. La posibilidad de un compromiso entre ambas posiciones es posible y el señor Cheysson apuntó, para ello, la idea de la diversificación de las producciones.

En relación con el proceso de integración europea, Claude Cheysson, considerado como uno de los políticos de más talla de a Europa comunitaria, declaró que era necesario informar a la opinión pública de que la Europa en construcción «nunca tendrá las competencias de un Estado supranacional». Insistió en que las Comunidades irán ampliando sus competencias, pero sin que los Estados que la integran pierdan su capacidad de control y su personalidad política, jurídica y cultural. Recordó que es en los momentos de crisis cuando progresa más la concertación europea, y puso aquí los ejemplos de la crisis del, dólar y la abrumadora presencia de barcos soviéticos en aguas de pesca comunitaria como las claves del renacimiento de la Unión Económica y Monetaria europea y la puesta en marcha de una política pesquera común, respectivamente.

Elecciones europeas

El comisario Cheysson considera importantes las próximas elecciones del Parlamento Europeo, por sufragio universal, que llevarán a los hemiciclos de Estrasburgo y Luxemburgo a personalidades como Willy Brandt, Leo Tindemands, François Mitterrand, etcétera, que convertirán este Parlamento en el gran censor o conciencia política de las. primeras instituciones comunitarias (Consejo Europeo, Consejo de Ministros y Comisión Europea), pero sin poder legislativo y político real. «Si el Parlamento Europeo quiere ejercer presión sobre las instituciones tendrá que hacerlo a través de los distintos parlamentos de los nueve, que sí están dotados de poderes, y éstos sobre sus respectivos Gobiernos.»

Sobre la candidatura de España al ingreso en la CEE, el señor Cheysson declaró que se había dado en España una importancia excesiva a la iniciativa del presidente Giscard d'Estaing de nombrar un comité de notables para el estudio y reforma de las instituciones europeas, «que desde luego deben mejorarse». Cheysson no ve en esta iniciativa un. motivo de alarma y considera que, desde luego, «no habrá que retocar los Tratados de Roma y de Adhesión». «Eso sería una pesadilla que no puede ocurrir», concluyó.