Recopilación de un diario cristiano del profesor Aranguren

Ayer se presentó en Madrid el libro del profesor Aranguren Contralectura del catolicismo. En el acto de presentación intervinieron Jesús Aguirre, duque de Alba y director general de Música; el psiquiatra Carlos Castilla del Pino y el teólogo Gómez Caffarena.

«El libro no es ninguna novedad -declaró José Luis Aranguren a EL PAÍS-, puesto que se trata de una nueva edición, con numerosas notas críticas, de un libro que publiqué hace veinticinco años, Catolicismo, día tras día. Aquel libro era muy cristiano, en una línea progresista y, como era obligado, llevaba la correspondiente censura eclesiástica. Lo cierto es que el libro cayó mal y creo que un grupo de integristas catalanes intentaron que se incluyera en el índice. No lo consiguieron, pero sí que se me enviara un monitum desde Roma, en el que se me informaba de que la censura eclesiástica renunciaba a pronunciarse y que no sería distribuido en los seminarios y demás centros eclesiales. Por cierto, que quien me comunicó la reprimenda de Roma fue el patriarca Eijo Garay. Aquella fue la segunda y última vez que le vi. La primera fue a raíz de un artículo que había escrito en defensa de la religiosidad de Unamuno para una revista que fundó Miret Magdalena. El censor eclesiástico dijo que no se podía publicar. Decidimos que fuera el patriarca el que dijera la última palabra. Tuvimos una entrevista en la que lo más sorprendente para mí fue el tono de sus palabras. Tras explicar y defender el artículo sobre Unamuno, me respondió algo así como, "Bueno, lo que usted me plantea es similar al caso de una familia en la que existe un homosexual. Supongo que los padres, preocupados por el descubrimiento, le llevan una mujer estupenda para que se acueste con ella. Es evidente que si lo hace pueden conseguir solucionar un problema grave, una desviación sexual en su hijo, pero el invitarle a que se acueste es un pecado." Me chocó aquella referencia.»«El libro -añade el profesor Aranguren- es un diario quincenal religioso, publicado en colaboraciones en una revista. Después de la segunda edición del mismo, y ésta que se presentó ayer en Madrid era la tercera, y tras las dificultades reseñadas, se pensó en la posibilidad de reeditarlo. Era entonces obispo auxiliar de Madrid, monseñor Guerra Campos, y me dijo que podía publicar el libro, aunque sin el Nihil Obstat. Decidimos no reeditarlo entonces, por considerar que el diario era excesivamente coyuntural. Veinticinco años más tarde creo que el libro, del que no modifiqué nada del texto originario, presenta en sus notas autocríticas un mayor distanciamiento de lo establecido y de la praxis religiosa.»

«El nuevo libro que presento aquí -señala su autor en el prólogo del mismo- es también contralectura del catolicismo, tal como yo lo entendía entonces. La palabra misma catolicismo hoy no nos gusta mucho a muchos. Nos suena a lo que, por desgracia, ha sido tantas veces y no sólo en Action Française: catolicismo frente a cristianismo. Cristianismo, día tras día habría de escribir ahora. Pero, ¿no sonaría hoy a demasiado piadoso? No ya día tras día, ni siquiera los domingos, ni siquiera una vez al año creo ser lo que se entiende por un buen cristiano.»