El ingreso de España en la Comunidad dañará las relaciones CEE-Mediterráneo

El miembro de la Comisión Europea responsable de las relaciones con los países en vías de desarrollo, el socialista francés Claude Cheysson, llega hoy a Madrid para una visita oficial de dos días.

La candidatura de España al Mercado Común, las implicaciones de su ingreso para el conjunto de acuerdos comerciales mediterráneos de la CEE (en particular con Marruecos e Israel) y los compromisos que, en materia de concesiones tarifarias, deberá otorgar España a los 54 países de Africa, Caribe y Pacífico, asociados a la CEE, constituyen el principal temario de las entrevistas que Cheysson mantendrá Con Marcelino Oreja y Leopoldo Calvo Sotelo, ministros respectivos de Asuntos Exteriores y Relaciones con las Comunidades Europeas.«No voy a Madrid a negociar, puesto que la responsabilidad directa de la negociación corresponde a mi colega Lorenzo Natali», declaró Cheysson a la prensa española acreditada ante la CEE. Analizando los inconvenientes y las ventajas que representará para España el actual mosaico de acuerdos comerciales entre la CEE y casi todos los países en vías de desarrollo, Cheysson destacó las oportunidades para España de acceder a un mercado casi mundial para las exportaciones industriales españolas. En contrapartida, España deberá reducir sus derechos de aduana para la mayoría de productos agrícolas de origen tropical (caucho, plátanos,»café, algodón, etcétera), de acuerdo con los actuales compromisos de la CEE con los países del Tercer Mundo.

Para Claude Cheysson está claro que la entrada de España al Mercado Común abrirá nuevas vías de relaciones entre Europa y América Latina.

«Será, en particular, en el sector de acuerdos comerciales con países del Mediterráneo donde pueden surgir problemas», dijo Cheysson.

Es evidente que, por ejemplo, los agrios marroquíes o israelíes, que hoy entran con una reducción del 80% de la tarifa exterior común (TEC) de la CEE, pueden ver una pérdida de su mercado ante la libre entrada de agrios españoles, que hoy sólo se benefician de una reducción tarifaria del 40%. Aceite de oliva, frutos y legumbres y vinos serán los demás capítulos conflictivos del ingreso español a la CEE. Tanto para la propia Comunidad (en sus regiones del sur de Francia y sur de Italia) como por su política. de concesiones comerciales al conjunto de países de la cuenca mediterránea. «Para Marruecos e Israel la situación podría ser catastrófica», dijo Cheysson, destacando la necesidad de una revisión de la política mediterránea de la CEE en todos sus aspectos.

A pesar de las reservas de la mayoría de partidos políticos franceses, para Claude Cheysson, miembro del Partido Socialista francés y ex colaborador de Mendés France, «la entrada de España está aceptada como principio y ningún país europeo tornará la responsabilidad de un fracaso».

Por último, en su análisis de conjunto sobre las relaciones exteriores comerciales de la CEE, Claude Cheysson aludió a la lenta marcha del «diálogo euroárabe» (paralizado por la evolución política de un acuerdo de paz en Oriente Próximo), la renovación de la convención de Lomé que agrupa a los nueve de la CEE y a 54 Estados en vías de desarrollo) y el capítulo de respeto de derechos humanos que la Comisión Europea piensa introducir en sus futuras relaciones comerciales con países en vías de desarrollo.