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Tribuna:DIARIO DE UN SNOB
Tribuna
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La tele y el cielo

La democracia es cara. Los españoles, que siempre habíamos entrado de barriga incluso en los toros, que son la fiesta nacional, enseñando una galleta por el revés de la solapa, ahora tenemos que pagar por todo. Yo, de mozo, hacía ese gesto de ir a mostrar el revés de la solapa, que es un gesto policial, y así entraba al cine. Lo que llevaba debajo de la solapa, en el bolsillo, era una galleta maría. Sí me dejaban entrar me comía la galleta dentro y si no me la comía fuera, en el bordillo de los años cincuenta, cantando bajo la lluvia.Miguel Mihura me lo contaba siempre:

-Yo empecé en el teatro, de chico, dando bonos gratis en una taquilla en la que ponía «No se dan bonos».

Bueno, pues ahora, ni galleta, ni bonos, ni nada. Hay que pagar por la tele y hasta por la misa. Entre el canon eclesiástico, el canon televisual y la aceleración histórica de los Papas, la feligresía está en un grito.

Pagar por el cielo y pagar por la tele. Cuándo se había visto esto en España. Estuve el domingo en una recepción muy fina que dio el pecé en su romería ya anual y tradicional de la Casa de Campo. Santiago Carrillo me da la mano izquierda, porque tiene la derecha rota de saludar al personal:

-Mira, Umbral, el hombre de cuidado, ahora, es Ferrer Salat.

Qué va, Santiago. El hombre de cuidado es el futuro Papa, cuando salga, que a lo mejor pone la misa al precio de Emmanuelle Negra en butaca de la Gran Vía. Y a trescientas y pico pesetas la butaca, los pobres no pueden pagarse el cielo.

Siempre me había extrañado a mí que la misa y la tele las diese Franco gratis. Era lo único que daba gratis. Ahora se ha visto que le costaban dinero. En el cóctel que digo, de los rojos, también estaba Victoria Vera, que ahora, por lo visto, va a enseñarlos pechos de Judith por TVE, después de haber enseñado en el teatro los pechos del adefesio y los pechos de Ulises.

¿Y por qué esos pechos tan literarios van a ser gratis en la televisión y a quinientas pesetas de vellón en el teatro Beatriz? Para que el minus español se anime a pagar el canon televisivo, Televisión Española tira la toquilla franquista y nos muestra desnuda a Judith, encarnada en Victoria Vera por el procedimiento clónico, que ya está chupado. Hay que pagar por ver a Victoria Vera en PAL, porque en PAL nadie ha visto nunca ni a la santa esposa, que la santa esposa suele ser en blanco y negro, y por eso se divorcia tanto el gentío, otro, mal que ha traído la democracia, no te digo lo que hay.

O pagar por la misa. Paco Ordóñez está fumado. El señor Fanjul Sedeño ha dicho en Cuenca y ha dicho bien:

-El aumento de la delincuencia no tiene nada que ver con la democracia.

Porque el terrorismo verborreico de derechas quiere echarle la culpa de todo a la democracia. Y lo único que pasa es que la democracia es cara. Franco no cobraba la tele ni la misa, pero la tele era franquista y la misa era de espaldas. Ahora la tele no se sabe si es franquista o es, simplemente, mala. Y de la misa no digo nada porque me estoy quitando. Pero me parece que el español, a medida que va dejando de ser español para ser lo que le toque en el reparto de las nacionalidades, tiene que ir acostumbrándose a pagar por todo. El cielo ya no va a ser gratis, que ahora pasan muchas cosas en el cielo.

Si paga uno por ver la Capilla Sixtina, cómo no va a pagar por quedarse de inquilino en ella toda la eternidad? Aquí hemos sido malos católicos porque no éramos católicos de pago. Y hemos convivido tanto con Iñigo porque era gratis. Franco corría con todo. Ahora vuelve Iñigo (que, por cierto, no estaba en el cóctel del pecé) con un programa monstruodominical. Pero hay que aforarse.

Yo, como no gasto de lo uno ni de lo otro, me da igual que la tele y, la misa sean de peaje, como las autopistas. Tampoco gasto autopista, que no conduzco. Los católicos están mejor porque tienen fe, pero los que no tenemos demasiada fe en la democracia de Suárez, la verdad es que con Franco vivíamos mejor. Y no lo digo por mi admirado Vizcaíno Casas. Antes disfrutaba sus dichos personalmente y ahora tengo que comprarle en libro. Hasta Vizcaíno se ha puesto por las nubes. Del cielo sólo hemos visto la misa, de la tele yo sólo voy a ver el canon y lo de la democracia está por ver. Y por votar, que nos esperan tres convocatorias electorales. Lo que quieren es fastidiarnos para luego, como dijo Carrillo en su mitin, «inventarse otro caudillo». O el mismo.

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