El Gobierno ultima el presupuesto antes de los nuevos pactos
El equipo staff del Ministerio de Economía y grupos de expertos de los restantes departamentos económicos continúan sus reuniones, con el fin de perfilar el marco de actuación económica en los próximos dos o tres años e incorporarlo como elemento básico de discusión en las negociaciones para el nuevo pacto. Al mismo tiempo, el propio vicepresidente Abril Martorell se reunió ayer con diversos ministros económicos para discutir las alternativas al Presupuesto General del Estado para 1979, que deberá ser remitido a las Cortes antes del próximo día 15.
Tras la jornada de reflexión, calificada en medios oficiales como auténtica toma de contacto para la posterior negociación, la principal incógnita planteada es el calendario a aplicar a la eventual negociación de un nuevo pacto socioeconómico, previsiblemente para los próximos tres años. Hasta el momento, no parece que se haya adoptado decisión alguna respecto a la fecha de inicio de las conversaciones. Persisten los recelos por parte de los socialistas, quienes siguen manteniendo su negativa a las exigencias del tándem CCOO-PCE de incluir a los partidos políticos en la negociación del pacto. La UGT y los socialistas pretenden, en cambio, circunscribir el ámbito del acuerdo a patronal y centrales sindicales, previsiblemente con la mirada puesta en unas elecciones generales a mitad de 1979 que ellos mismos han exigido y UCD pudiera estar dispuesta a convocar. Ante estas divergencias de la izquierda, en medios próximos al Gobierno se considera cada vez más probable la fórmula de compromiso mediante la cual se negociaría y suscribiría el pacto entre patronal, centrales y Gobierno, remitiendo posteriormente al Parlamento las actuaciones concretas para obtener su ratificación de facto por parte de las fuerzas políticas. Dicho de otro modo, se utilizaría la misma fórmula que el pasado año en la Moncloa, sólo que a la inversa.Según las indicadas fuentes, cercanas al Gobierno, ninguno de los asistentes a la jornada de reflexión, y por tanto eventual protagonista del futuro pacto, consideró irrenunciable el cumplimiento previo de los puntos pactados en la Moncloa. La tesis manejada por los expertos gubernamentales es la de que la mayor parte de los aspectos incumplidos de aquel acuerdo sólo pueden ser planteados a un plazo más dilatado que el de los exiguos doce meses de aplicación de los acuerdos de la Moncloa. Por ello, se considera urgente iniciar las conversaciones, de modo que se pueda definir el marco de actuación a plazo inmediato y el presupuesto sea corregido en consecuencia, antes de su discusión en el Congreso.
No obstante, parece que los puntos señalados por Fernando Abril -vivienda, Seguridad Social y Estatuto de la Empresa Pública- la pasada semana, sí podrán ser acelerados en su planteamiento. En concreto, el ya elaborado Estatuto de la Empresa Pública pudiera ser revisado en las próximas semanas y remitido inmediatamente al Parlamento para su discusión. En cuanto a las continuas reuniones que mantienen ministros y expertos del equipo económico gubernamental, parece que ya se ha entrado en la discusión de aspectos estrictamente sectoriales, entre los miembros del staff de economía y los expertos de los respectivos ministerios.
El vicepresidente económico, Fernando Abril, por su parte, mantuvo dilatadas reuniones durante el día de ayer para examinar diversos problemas planteados en torno a la elaboración de los Presupuestos Generales para 1979. En estas reuniones participaron los ministros de Hacienda, Trabajo y Seguridad Social, así como el subsecretario de Presupuesto y Gasto Público y el subsecretario de Economía. Según ha podido saber EL PAIS, existen serias discrepancias entre los departamentos de Sanidad y Seguridad Social y los de Economía y Hacienda respecto a la previsión de ingresos y gastos -especialmente en estos últimos-, presentada por los directivos de la Seguridad Social para el próximo año y que son considerados disparatados en medios gubernamentales. Según las mismas fuentes, los aumentos de presupuesto solicitados por la SS son muy superiores a las líneas generales de austeridad marcadas por Hacienda e incluso hacían que la SS contara por primera vez en la historia con un volumen presupuestario superior al de toda la Administración del Estado.
Al parecer, las previsiones de los responsables económicos, en cuanto a concluir sus actuales estudios y previsiones, se encuentran totalmente supeditadas a la decisión final respecto a la convocatoria del Gobierno a las fuerzas sindicales y patronales para entablar las negociaciones. Esta decisión pudiera ser adoptada en los próximos días, con lo que las actuales expectativas de trabajo de los expertos que elaboran el cuadro de previsiones sufrirían una inmediata revisión, en función de las fechas que fueran fijadas para iniciar las conversaciones.
