Enrique Fragoso,
que se hizo pasar por el duque de Montpensier durante diez años, ha salido de la cárcel, tras pasar casi un año esperando una condena final de tres meses por usurpación del nombre. Después de haber convivido con la rancia aristocracia patria durante este tiempo, ahora a encontrado una sola amiga: Perlita de Huelva, cantaora de flamenco, que le ha ofrecido su casa hasta que encuentre medios para rehacer su vida.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.