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Según Gran Bretaña, sin politica pesquera comunitaria no puede haber compromisos con terceros

Después de vetar el acuerdo pesquero a largo plazo entre España y la Comunidad Económica Europea, el ministro británico de Agricultura ha bloqueado un compromiso de la CEE sobre medidas para la conservación de especles marinas.

El señor Sam Silkin. ha explicado que su Gobierno no puede dar luz verde al acuerdo por cinco años, perfilado el pasado fin de semana por los negociadores españoles y comunitarios, por la misma razón que anteriormente ha vetado similares compromisos con Suecia y Noruega: la ausencia de una política pesquera definida en el seno de la CEE.

A lo más que ha accedido Londres tras un forcejeo de muchas horas con los responsables comunitarios es a un acuerdo provisional de tres meses de duración por el que se conceden a pescadores españoles 240 licencias para unas capturas totales de 4.500 toneladas de merluza. Este compromiso provisional otorga a los acosados barcos españoles un respiro hasta diciembre.

Ayer un tribunal de Plymouth impuso una multa de 2.300.000 pesetas al capitán de un pesquero de arrastre español, el Chemaypa, que fue sorprendido el pasado viernes faenando en aguas territoriales británicas.

El pesquero y su tripulación, quince personas, permanecen en Plymouth a la espera del dinero que ha de llegar de España.

La renovada intransigencia británica ha desencadenado la ira de daneses e irlandeses. Sus respectivos ministros de Pesca han anunciado que los barcos de ambas banderas ignorarán la prohibición de pesca del arenque. y que tanto Copenhaque como Dublín están dispuesta a llevar a Londres ante el Tribunal Europeo de Justicia.

Los pesqueros sorprendidos en aguas inglesas se arriesgan a multas de hasta siete millones de pesetas.

Londres está decidido a imponer y hacer cumplir medidas unilaterales en tanto la CEE no adopte una política pesquera común. Al vetar el acuerdo comunitario con España, su ministro de Agricultura -cuya «línea dura» es apoyada por un Parlamento y una opinión pública muy sensibilizados en materia de conservación de recursos- ha acusado a la CEE de «estar interesada exclusivamente en mantener aguas abiertas a sus pescadores, sin otros objetivos a largo plazo».

Marco legal

La materialización de los acuerdos pesqueros de Bruselas, supondrá el siguiente inarco legal para la presencia de la flota española en aguas de la CEE:

Bajura: se han concedido cuarenta licencias para 71 buques de cerco sardinal de menos de cien toneladas de registro. Estos buques solamente podrán capturar un 10% de jurel, como especie asociada, y el resto que sobrepase el porcentaje habrá de ser devuelto a la mar. Un máximo de diez licencias se otorgan para diecisiete barcos de tipo palangranero reconvertidos a volanda, arte prohibido en la CEE, con un rendimiento de veinte toneladas/buque. Los palanques de merluceros entrarán en el grupo general de 240 licencias concedidas a la flota de arrastre, con la singularidad de que cada tres barcos precisarán solamente una licencia. Las naves del pincho de dabredon dispondrán de cincuenta licencias para sesenta unidades, pero deberán faenar un grado, un minuto al oeste del meridiano. En cuanto a los atuneros, bastará con presentar la lista de buques que están faenando, con el compromi so de dedicarse únicamente a los túnidos.

Altura: en el próximo trimestre se dispondrán de 4.500 toneladas de merluza y 9.000 de especies asociadas: gallo, rapante, pulpo, cigala y calamar. Las es'pecies accidentales, caballa y befino (que habitualmente no pesca la flota española) sólo pueden capturarse en un porcentaje inferior al 3% de los anteriores.

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