_
_
_
_
_

La CEE aprueba 240 licencias para los pesqueros españoles hasta final de año

El Consejo de Ministros de pesca de la CEE aprobó ayer las propuestas de la Comisión Europea para los pescadores españoles (240 licencias y 4.506 toneladas de merluza, incluidas en un total de 9.000 toneladas de otras especies de pescado) válidas para el último trimestre del año en curso. Por otra parte, la aceptación del acuerdo-marco de pesca España-CEE chocó con la oposición británica. Al igual que en los demás acuerdos pesqueros de la CEE con Suecia, Noruega y las islas Feroe, Gran Bretaña se niega a firmar acuerdos-marco sin la previa definición de una política común pesquera a escala de la CEE.

Más información
La ampliación de licencias supondrá capturas por valor de 3.600 millones

El compromiso para este último trimestre entre Madrid y Bruselas será rubricado mañana entre la Comisión Europea y España, a nivel de embajador español ante la CEE y director de Pesca de la Comisión. El proyecto de acuerdo-marco pasará a consulta de¡ Parlamento Europeo, aunque se mantiene la reserva de Londres de rechazar su firma. Hay que recordar que el acuerdo-marco debe ser, a partir de enero de 1979, el reglamento que garantice para un período anual el acceso de barcos españoles a la zona de las doscientas millas de aguas comunitarias.John Silkin, ministro británico de Agricultura y Pesca, se mostró reacio, al principio de la sesión del Consejo comunitario, a aceptar el compromiso de la Comisión para este último trimestre. A las 240 licencias ofrecidas por la Comisión, y aprobadas por las ocho restantes delegaciones ministeriales de la CEE, el ministro británico opuso la cifra máxima de sólo 175 licencias. «Táctica inglesa para evitar dedicar el resto del tiempo del consejo a la futura definición de una política común de pesca», comentó un diplomático francés.

El proyecto de una política común de pesca comunitaria, a nivel interno, se baraja desde el primer momento en que entró en vigor, a escala externa, la soberanía de doscientas millas de aguas comunitarias. La Comisión Europea y ocho países miembros de la CEE aceptaron un reglamento interno de conservación de especies y soberanía nacional de doce millas en la zona costera de las doscientas millas de aguas de pesca comunitarias. Un solo país, Gran Bretaña, rechaza tal compromiso al querer una zona exclusiva nacional de cincuenta millas. Posición dura, pero no exenta de cierta lógica para un, país que cuenta con el 60% de reservas pesqueras de la CEE. Se cree en Bruselas que Londres suavizará su postura pasadas las futuras elecciones. También puede cambiar si el Gobierno británico obtiene contrapartidas en otros aspectos, como podría ser cierta liberalización de las normas de importación de la política agrícola comunitaria.

La oposición británica al acuerdo-marco, España-CEE es consecuente con la oposición que mantiene hacia los demás acuerdos. Según el ministro Silkin, sólo cambiará cuando haya una política común pesquera. El problema es que Londres la quiere a su medida.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_