Gobierno, centrales y patronales negocian el número de interlocutores para la "jornada de reflexión'

La jornada de reflexión del Gobierno y las fuerzas sociales sobre los resultados del pacto de la Moncloa ha vuelto a aplazarse, en principio, hasta el próximo jueves, día 28. La decisión se tomó ayer, a la vista del retraso en la convocatoria y de las dificultades para determinar los interlocutores para la reflexión.

La idea de convocar esta jornada partió del Gobierno y fue lanzada por el vicepresidente señor Abril en una reunión con la prensa celebrada la noche del pasado día 12, martes. El objetivo de la sesión se ha presentado como de balance de los resultados de la política económica de acuerdo iniciada con los pactos de la Moncloa. En opinión de Fernando Abril esta reflexión previa, parece condición básica antes de abordar la posibilidad de una nueva negociación para el próximo año o incluso para un período mayor.

Aunque los pactos de la Moncloa fueron firmados por los partidos representados en el Parlamento y el Gobierno, a la jornada de reflexión va a convocarse a las fuerzas sociales, patronales y sindicatos.

En principio se avanzó la fecha del día 20 como la adecuada para la convocatoria, luego se retrasó al 26 y ayer volvió a aplazarse hasta el 28. No hay garantías de que ésta sea la fecha definitiva. Aún no se ha determinado a quiénes se va a conovocar. El Gobierno defiende una cita amplia, y las fuerzas sociales mayoritarias por cada lado -patronal y sindical- piden que se haga solamente con los grupos con representatividad calificada. En estos momentos se negocia a todos los niveles para encontrar una solución que concilie las tendencias.

Aunque no se ha fijado tampoco el orden del día para las reuniones, fuentes del Ministerio de Economía indican que tendrán marcado carácter técnico y analítico de la actual situación y de la evolución a lo largo del año. El Gobierno presentará un documento base y será sometido a análisis y discusión para llegar a otro posible, síntesis de las posiciones que allí se manifiesten. No se descarta que este último documento sea enviado a las Cortes y que incluso dé lugar a un debate parlamentario.