UCD es guapa

Así como los partidos de izquierda tienen a gala el parecer feos, UCD ha querido ser siempre un partido guapo-, una Unión de Centro Democrático Guapo. Yo no sé si son de izquierdas o de derechas. Lo único que veo claro es que UCD es guapa.Cada partido tiene su subconséiente colectivo, y así como todos los rojos de antes querían parecerse a Marx (no se puede vivir sin un ello estético), y todos los rojos de después querían parecerse al Ché, y todos los de hoy quieren parecerse a Sartorius, resulta que, en la derecha, casi todos los políticos,y empresarios quieren parecerse un poco a Fraga (Luis Olarra ya va teniendo un aire), y todos los seuístas quieren parecerse a Suárez, ytodas las seuístas a Carmen Diez de Rivera, que les pegó puerta a tiempo y lesha dejado a las ucedés sin figurín para hacerse patrones pornopoliticos de otoño-invierno.

Ahora, con motivo del próximo Congreso de UCD, ha aflorado el contenido latente de este partido, que no es un contenido político ni social, ni económico, ni histórico, ni nada: es un contenido guapo. Así, resulta que entre sus invitados al Congreso están Indro Montanelli, Paul Newman y Candice Bergen. Indro, mi amigo Indro, el periodista más guapo y más reaccionario de Europa. Newman y la Bergen. Un macizo y una maciza de Hollywood..

Está claro que UCD, tanto corno un Congreso político, va a ofrecernos un concurso de belleza con la moda ideológica de entretiempo. Porque no les basta c on ser guapos por sí mismos, naturalmente, como lo son, ni les basta con esas precisiones anatómicas a que ha llegado Luis Cantero este verano, entrevistando a Suárez en alta mar:

-Y el presi marcando paquete con el meyba.

Se trata ahora de que Paul Newman venga también a marcar paquete al Congreso de UCD. A lo mejor, una vez aquí, le piden que asista a los debates en meyba, aunque la cosa va a ser parar el otoño/invierno. Claro que-también han invitado a la señora Thatcher, que no es precisamente una derecha guapa, pero al fin y al cabo es una derecha. Una derecha fuerte, y de eso se trata.

Y ahora me pregunto, tratando de hacer crítica constructiva al Congreso de UCD, ¿por qué invitan, a Paul Newman teniendo a Camuñas, o al propio Suárez? ¿Porqué invitan a la señora Thatcher teniendo a doña María Victoria Fernández España, que, con permiso de Fraga, podía haber sido el eterno femenino, siquiera de paso, en el Congreso de UCD? ¿Por qué invitan a Candíce Bergen teniendo a Bárbara Rey? ¿Por qué invitan a Montanelli teniendo a Ricardo de la Cierva?

Ricardo de la Cierva invita a Carlos Luis a ir más por el Congreso. (Gracias, Carlos, por ese soneto en prosa a gatos: lo dejaremos para otro día.) Carlos Luis es guapo. Un aire de Roma andaluza le dora la cabeza, aunque sea asturiano y moreno. Se ve que don Ricardo quiere ganarle para la causa guapa de UCD.

En cambio, a Emilio Romero no le llamarán nunca, porque es feo.

Y ya no me cabe ninguna duda de que si Fernández-Miranda ha tenido unas diferencias con la Unión esa de Centro es por su manifiesta fealdad inteligente, que está entre el citado Romero y doña Rogelia, levemente ennoblecido por un aire a Pedro de Lorenzo. UCD no solamente es guapa, sino que quiere mirarse en el espejito-espejito de los guapos del mundo, de los grandes guapos de la derecha internacional, para que te digan que ella es la más guapa al levantarse por las mañanas en la Moncloa.

Sin embargo, UCD no necesita de eso. Ellos son guapos en-si y más que nadie. Vamos a ver: entre Paul Newman y Suárez, a mí me truca más el presi, y de momento, ha marcado paquete, como autentifica Cantero, con más ejecutoria que el de Hollywood en ningún filme. La señora Thatcher es una carroza que no tiene nada que hacer al lado de doña María Victoria Fernández España, que no es de UCD, claro, pero la señora Thatcher tampoco.

Candice Bergen es Candice Bergen, y lo tiene todo, pero le falta una cosa: ser de Totana (Murcia). En cuanto a Indro Montanelli, mejor que su belleza ascética, crecida, acerada, de cruzado medieval de la Italia democristiana, yo prefiero la belleza fondona, rubensiana, pantalonera, de Ricardo de la Cierva. Entre tanto guapo cortefiel, UCD necesita el contrapeso estético de don Ricardo, que es como un sátiro gordo de Rubens con portafolio. UCD es guapa y me temo que lo va a seguir siendo por muchas legislaturas.