Han sido rescatados 5.000 cadáveres en el terremoto de Irán

Hasta el momento han sido rescatados 5.000 cadáveres de los 10.000 que se presume ha ocasionado un terremoto en la ciudad iraní de Tabas, enclavada al noreste de Irán, junto a la frontera con la URSS y Afganistán. El seísmo, que sorprendió a los casi 13.000 habitantes de la ciudad de Tabas durante la cena o ya acostados, sacudió también otras cuarenta localidades de la zona, situada muy cerca del desierto de Khervi, en la provincia de Khorassa. En cada calle de la ciudad siniestrada -dijo un lugareño- hay cadáveres bajo los escombros y su rescate se ve dificultado por el estado en el que Tabas ha quedado, completamente allanada tras el terremoto del sábado.Mientras las comunicaciones con la zona permanecen cortadas, no hay suministro alguno de agua ni de corriente eléctrica. Soldados del Ejército persa, fuerzas de la policía y voluntarios efectúan el entierro de los muertos de un modo muy rápido, ya que hay instrucciones para cortar eventuales epidemias. Entre los supervivientes, no más de 2.000 personas, una cifra aproximada a la de su mitad se halla en condiciones de extrema gravedad y pueden morir en las últimas horas de no recibir cuidados sanitarios urgentemente. Tódos los médicos de la ciudad de Tabas murieron tras el terremoto, cuya intensidad -de siete puntos en la escala de Ritcher- se sintió en la capital iraní, Teherán, enclavada a setecientos kilómetros de distancia del epicentro.

Paralelamente a los envíos oficiales de alimentos y medicinas, precedidos por el desplazamiento de la emperatriz Farah Diba a la zona siniestrada para conducir las operaciones, el clero musulmán iraní ha enviado camiones de alimentos y mantas a los damnificados, gran parte de los cuales permanece a la intemperie o alojados en débiles cobijos.

Irán, una de las regiones más castigadas por los terremotos, ha sufrido desde el comienzo de este siglo más de 20.000 movimientos sísmicos, de los cuales una veintena fue de grandes proporciones. El último de éstos, en 1962, causó más de 13.000 muertes.

Noticias de última hora señalan que al lugar de los hechos acudieron también el sha Reza Palilevi y el primer ministro, Jaafar Sharif Ealimi.

Mientras tanto, la vida política en Teherán, conmocionada por el desastre de Tabas y las localidades aledañas, experimentaba una cierta normalización tras el voto de confianza otorgado por el Senado iraní al Gobierno de Eahmi. Este órgano senatorial se halla com puesto por sesenta senadores, treinta de los cuales son elegidos y los otros treinta son cooptados por el sha. El voto de confianza fue dado por 44 senadores, y el resto, salvo el senador Jalal Naeini, quien votó en contra en señal de protesta por la matanza del pasado viernes en la plaza Jaleh, se abstuvo.