La "cumbre" de Camp David se alarga sin lograr progresos notables

Al reconocer públicamente que todavía no se ha conseguido establecer un «marco» para las negociaciones de paz sobre Oriente Próximo y anunciar que se necesita mayor flexibilidad por ambas partes, el secretario de prensa de la Casa Blanca, Jody Powell, ofreció ayer una visión pesimista de los resultados de la cumbre de Camp David.

En su rueda de prensa diaria con los informadores en Thurmont, a unos diez kilómetros de Camp David, el portavoz oficial dijo que el objetivo anunciado al convocar la conferencia trilateral era el establecimiento de un «marco» que posibilitara una solución pacífica del conflicto egipcio-Israelí. Powell añadió que si bien se han registrado progresos y ha habido muestras de flexibilidad, no ha podido establecerse aún dicho «marco», cuando la cumbre de Camp David entra en su décimo día de duración.El portavoz de la Casa Blanca dijo que «más progresos y más flexibilidad son esenciales para alcanzar los objetivos de la conferencia». Jody Powell anunció, asimismo, que continúan realizándose en Camp David «intensos esfuerzos», pero que no es posible por el momento decir cuál será el resultado de tales esfuerzos.

Ayer, los líderes de Israel, Egipto y Estados Unidos se reunieron con sus respectivas delegaciones, pero no celebraron entrevistas entre ellos. El bloqueo informativo impuesto en la cumbre se hizo más rígido aún y el portavoz oficial ya ni siquiera anuncia las reuniones programadas para cada jornada.

Preguntado por sus afirmaciones del día anterior de que la conferencia estaba acercándose a sus «últimas etapas», Powell respondió que la última fase puede ser la más larga, y se negó a dar un pronóstico sobre cuándo se pondrá fin a la cumbre. De momento, el presidente Carter ha propuesto la gira política que tenía programada por cuatro estados, el viernes y el sábado, lo que parece indicar que las conversaciones proseguirán en los próximos días.

Una información aparecida en el diario Boston Herald American, en la que se afirmaba que Israel ha accedido a retirarse de la orilla occidental del Jordán, fue rotundamente desmentida por la embajada israelí en Washington. Por su parte, Powell eludió el tema, remitiendo a los informadores al desmentido de Tel-Aviv.

La citada información indicaba que Begin había aceptado la retirada de Cisjordania, a cambio de garantías norteamericanas para la seguridad del Estado judío. El artículo del diario de Boston añadía que, como respuesta a esta concesión israelí, Jordania estaba dispuesta a unirse a las conversaciones de paz en un próximo futuro.

Tras el rotundo desmentido israelí a esta noticia, continúa la incertidumbre sobre la marcha real de la conferencia tripartita.

Existen rumores de que Carter se dirigirá al país por televisión apenas finalizada la cumbre, y que Begin y Sadat podrían hablar ante el Congreso de Estados Unidos, pero sólo en caso de que puedan presentar un acuerdo de cierta importancia, algo que parece, lejano si se tiene en cuenta las declaraciones del portavoz oficial.