El aumento de las tarifas de taxi, aplazado hasta el jueves

La Junta Provincial de Precios de Madrid ha aplazado hasta el próximo jueves la decisión de permitir una nueva subida en las tarifas del taxi, según se acordó en una reunión celebrada ayer en el Gobierno Civil.

El aplazamiento es debido a que el Sindicato Unitario no acepta como válidos los gastos de mantenimiento presentados por la Federación de Autónomos. En el caso de que el jueves tampoco se acepte el aumento, los 15.000 taxistas que existen en Madrid podrían ir a la huelga.Durante toda la mañana de ayer, la Junta Provincial de Precios discutió con los representantes del sector del taxi las razones presentadas para el aumento de tarifas. La discusión se centró en torno a los gastos de mantenimiento presentados por la representación patronal. A juicio de los trabajadores asalariados del sector y del Sindicato Unitario, las cifras presentadas fueron excesivas. Finalmente, el gobernador civil de Madrid, Juan José Rosón, pidió a la Federación de Autónomos que presentara un nuevo informe sobre los gastos de mantenimiento en el que todas las facturas hayan sido antes revisadas por el Ministerio de Industria.

Luis Fernández Santos, presidente de la Federación de Autónomos del Taxi, tras la decisión de la junta provincial de precios, declaró a EL PAÍS que el aplazamiento les parecía «una nueva tomadura de pelo», y que si el próximo jueves no se aprueban sus peticiones se reunirán en asamblea, en la que es prácticamente seguro que se acuerde ir a la huelga. «No aceptamos nuevas largas ni estamos dispuestos a aguantar el "toreo" -dijo el señor Fernández Santos-. Se nos había dicho que el aumento estaba asegurado y mientras que en Barcelona llevan aplicando las nuevas tarifas desde hace mes y medio, nosotros seguimos a la espera. No vamos a aguantar más.»

El aumento pedido por los autónomos del taxi consiste en el 22% que permiten los pactos de la Moncloa. Ello supondría que la bajada de bandera pasara a costar de veinticinco a treinta pesetas, el kilómetro de doce a quince y la hora parada, que actualmente cuesta 360 pesetas, se pondría en 450.

Eusebio Corchero, presidente del Sindicato Unitario en la rama del taxi, explicó a EL PAÍS que ellos no se oponen sistemáticamente a la subida. «Estamos dispuestos a aceptar un aumento razonable, pero no pasamos por aceptar como válidos unos informes en los que se presentan gastos de mantenimiento absolutamente desorbitados. A partir de unos datos reales podernos discutir, pero mientras que esto no ocurre, nos pronunciamos en contra de la subida.»