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Repetidas "infiltraciones" en la organización vasca

No es ésta la primera vez que ETA denuncia la existencia de elementos infiltrados en sus filas. El comunicado de la organización armada vasca cita a El Lobo y cocoliso.El Lobo, también conocido con el nombre de guerra de Gorka, es, según ETA, el causante de la delación que frustró el primer intento de fuga de la cárcel de Segovia el verano de 1975. Según el libro Prisión de Segovia, editado en Francia por Ediciones Mugalde el verdadero nombre de El Lobo es Miguel Legarza Eguiz, natural de Villaro (Vizcaya) y residente en Basauri. En la emboscada tendida por la policía en Madrid días antes de la fecha fijada para fuga resultó muerto el militante Múgica Ayestarán. El presunto infiltrado se abrió paso entre lo disparos gritando: Soy El Lobo. A consecuencia de las detenciones en cadena provocadas por es te hecho caerían, entre otros, lo dirigentes Wilson y Ezkerra Desde entonces se desconoce el paradero de El Lobo.

Cocoliso es el antiguo nombre de guerra de Jesús Arrondo Marín, presunto miembro de la extrema derecha, infiltrado en los círculos de refugiados de Bayona y San Juan de Luz en 1971. Tras regresar a San Sebastián un año después, volvió a vérsele ocasionalmente en el País Vasco-Francés, donde continuó frecuentando los medios nacionalistas. El 20 de mayo de 1975 participó en un intento de desembarco en la playa de Los Monjes, de Fuenterrabía. La policía, que esperaba en los alrededores, abrió fuego contra dos de los tres tripulantes de la embarcación, Roque Méndez y José Luis Mondragón, que resultarían muertos en el acto. El presunto delator consiguió ponerse a salvo de las balas refugiándose del lado de los policías, según la versión de los hechos que daría ETA posteriormente.

Dos años después Arrondo sería detenido por la policía francesa en un control de carreteras, acusado de transportar armas y explosivos. También fue encontrada en su poder una lista de militantes de ETA contra los que presuntamente debía atentar. Condenado a tres años por las autoridades francesas sería, sin embargo, puesto en libertad poco después. En abril de 1977 las comisiones pro-amnistía de Guipúzcoa denunciaron su presencia- en San Sebastián, tras haber amenazado, pistola en mano, a varias decenas de personas.

Otro caso conocido, éste no citado en el comunicado de ETA, es el de Gonzalo Santosturrientes, conocido en los medios etarras como El Box, por alusión a su aspecto de boxeador. Antiguo preso común, fue captado para ETA por el entonces dirigente de la organización José Luis Zalbide, con quien coincidió en la cárcel.

El 11 de enero del año pasado, El Box, que trabajaba desde finales del 74 en la empresa Magefesa, sería gravemente herido en un atentado posteriormente reivindicado por ETA. En el comunicado correspondiente la Organización Armada Vasca acusaba a Santos Turrientes de haber denunciado varias acciones a la policía española.

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