Riesgo de guerra entre Siria e Israel en Líbano

Las tropas sirias, encuadradas en la Fuerza Arabe de Disuasión, implantaron ayer su control y desarmaron a las milicias cristianas derechistas en el norte y este de Líbano, tras tres días de operaciones, mientras el presidente de Siria, Hafed El Assad, advertía oficialmente a Israel de que se abstuviera de intervenir en Líbano, ya que su país respondería inmediatamente en el campo de batalla. Por su parte, Israel ha pedido a Estados Unidos que traslade al Gobierno de Damasco su preocupación por los ataques de las tropas sirias contra las comunidades cristianas de Líbano, que son aliadas suyas.

Tras una rápida intervención de fuerzas helitransportadas apoyadas por unidades blindadas, los sirios han establecido su control militar sobre más de 1.200 kilómetros cuadrados ocupados por los cristianos en el interior de Líbano.Un portavoz de la principal fuerza derechista, la Falange libanesa, dijo que ha sido programada una reunión de urgencia para estudiar la táctica a seguir tras la ofensiva siria, incluida la lucha de guerrillas. Según este portavoz, los sirios cuentan con una superioridad notoria (tienen 30.000 hombres estacionados en Líbano), pero manifestó la esperanza de que, con el tiempo, conseguirán persuadir a Israel de que acuda en su ayuda.

Con relación a esta posibilidad, el presidente sirio, El Assad, manifestó al ministro de Asuntos Exteriores y de Defensa de Líbano, Fuad Butros, en el transcurso de las conversaciones mantenidas este fin de semana en el puerto sirio de Lataquía, que Siria se enfrentaría a Israel en el campo de batalla si este país interviene en Líbano.

«No hay relación entre lo que ocurra en Líbano y la próxima conferencia de Camp David. Está claro que Israel tiene ansias expansionistas sobre Líbano y otros países árabes. Pero si Israel trata de agredir a Líbano, responderemos a la agresión», dijo el presidente sirio a su interlocutor libanés.

Esta advertencia de Assad a Israel coincidió con la recomendación de la Comisión de Seguridad israelí y las del Partido Laborista, en la oposición, de que el Gobierno que preside en Israel Menahem Begin no se deje atar, las manos en Líbano por pensar en la proximidad de la cumbre de Camp David, y que acuda en ayuda de sus aliados, los conservadores libaneses.

La pasada semana tuvo lugar una reunión urgente y ultrasecreta en Jerusalén, en la que participaron Begin, los ministros de Asuntos Exteriores y Defensa y el jefe del Estado. Mayor israelí, así como uno de los dirigentes de la derecha libanesa, que advirtió a, los israelíes de la inminencia de una ofensiva siria en Líbano en vísperas de la cumbre de Camp David.

Advertencia de Hussein

Mientras tanto, en círculos del palacio real jordano, se afirma que el rey Hussein, de Jordania, ha advertido a los presidentes norteamericano y egipcio, Jimmy Carter y Anuar el Sadat, respectivamente, que Jordania no se sumará a las negociaciones, en curso, sobre Oriente Próximo, si en Camp David no se logra mas que una vaga «declaración de principios».

Jordania es una pieza clave en las esperanzas del presidente norteamericano, en el sentido de ampliar las conversaciones directas entre Egipto e Israel iniciadas hace nueve meses por iniciativa de Sadat.