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La visita a Macedonia de Hua irrita a Bulgaria

El dirigente chino Hua Kuo-feng, en visita oficial a Yugoslavia de nueve días de duración, llegó ayer a esta políticamente conflictiva república de Macedonia, fronteriza con Albania y Bulgaria.

Bulgaria, fiel aliado de la Unión Soviética, es intensamente antichina y Albania se ha peleado recientemente con Pekín tras un largo período de alianza entre ambos países.

Ambos países balcánicos también están en conflicto con Yugoslavia sobre problemas de tipo étnico, territorial e ideológico.

Dentro de las fronteras yugoslavas vive una importante minoría albana, de la cual parte reside en la república de Macedonia.

En el momento actual, lo más significativo es la disputa búlgaro-yugoslava sobre el área geográfica. La visita de Hua a Skopie se interpreta como respaldo a la posición yugoslava frente a la búlgara y, por extensión, frente a la Unión Soviética.

El coche en que abandonó Hua el aeropuerto, donde fue recibido por el secretario general del Partido Comunista de Macedonia, Angel Cemerski, y otros funcionarios del mismo, atravesó las calles de la ciudad donde se apiñaban unas 150.000 personas.

El dirigente chino pasará unas 24 horas en la capital de la república, que fue completamente reconstruida tras el terremoto de 1963.

Hua, primer presidente de un partido chino que viaja a Occidente, ha incurrido en las iras del Kremlin con su viaje a Rumanía, miembro del Pacto de Varsovia, pero de tendencia independiente, y a Yugoslavia, país comunista, pero no alineado.

El diario local del Gobierno, Nova Makedonija, titulaba ayer la visita de Hua: «Hua Kuo-feng llega a Skopie.» Al igual que los artículos anteriormente publicados en la prensa yugoslava sobre la visita del dirigente chino, subrayaba la naturaleza puramente bilateral del viaje y evitaba mencionar el problema macedonio.

Sin embargo, diplomáticos occidentales en Belgrado hicieron notar las implicaciones.

Preocupación búlgara

«Por más que Yugoslavia desee mantener relaciones estables con la Unión Soviética, la visita de Hua a Macedonia inevitablemente preocupará a los bulgaros, y, por extensión, a los rusos», declara un diplomático occidental.Y otro añade: «Los yugoslavos están, naturalmente, en privado, encantados de que Hua haya aceptado ir a Macedonia. A su vez, los chinos están encantados de hacerles el favor porque así complacen a los yugoslavos además de irritar a los rusos y los búlgaros, con quienes las relaciones de Pekín andan algo deterioradas actualmente. Finalmente, también preocupa a los albaneses, pero eso ya apenas les importa a los chinos.»

Durante la visita a Skopie, Hua mantendrá conversaciones con los dirigentes comunistas locales y asistirá a una cena en su honor ofrecida por Angel Cemerski, presidente del Partido Comunista de Macedonia.

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