Silencio municipal sobre los restos monumentales de la Casa de Campo
Ningún representante del Ayuntamiento de Madrid ha aceptado hasta ahora la responsabilidad de informar, en mayor o menor medida, sobre los restos monumentales en la Casa de Campo, de cuya existencia se ofrecían datos gráficos y textuales en EL PAÍS de ayer. Como a otros importantes centros y dependencias el verano ha afectado gravemente al Ayuntamiento: el arquitecto jefe de la sección de Patrimonio Histórico-Artístico, Buenaventura Rodríguez Angel, se jubiló a primeros de agosto y su sucesor no ha sido designado aún. Con ello se perdía la posibilidad de localizar la procedencia de los restos monumentales, toda vez que el aparejador adscrito al departamento está disfrutando de sus vacaciones.Puede establecerse, por tanto, que si el Ayuntamiento pretende reconstruir la puerta de San Vicente y existen serias razones para pensar que los despojos monumentales localizados en la Casa de Campo pueden proceder del monumento original, es preciso hacer un análisis previo de los mismos, antes de acometer nuevas obras. «Dado el período de vacaciones en que nos encontramos, me veo precisado de asumir toda clase de tareas, incluso las de ordenanza o las propias de departamentos ajenos al mío, éste es el caso del Patrimonio Histórico-Artístico, sobre cuyas competencias no puedo informarles», declaraba ayer el arquitecto jefe de la sección de construcciones municipales del Ayuntamiento de Madrid, Manuel Villarroel. «Las personas próximas al tema están jubiladas, como es el caso del señor Rodríguez Angel, o ilocalizables hasta septiembre», añadía.
Con todo ello quedaba momentáneamente aplazada cualquier decisión del Ayuntamiento.
