_
_
_
_

Los sociólogos estudian la situación española

El IX Congreso Mundial de Sociología ha dedicado dos días, dentro de los grupos de trabajo y sesiones correspondientes, a estudiar y debatir el cambio político y social que se ha producido en los últimos tiempos en España, considerando este cambio tanto en sí mismo como en el área mediterránea.

El cambio en la sociedad rural: actitudes y comportamientos agrícolas en España fue el primer tema debatido sobre la base de una ponencia del profesor Jaime García Ferrando, leída por un representante por encontrarse aquél ausente. Según el análisis del profesor García Ferrando, a partir de 1966 y coincidiendo con lo que se llamó «primera guerra de los tractores» se aniquilan las estructuras agrarias franquistas, cuya máxima representación la ostentaban las hermandades de labradores y ganaderos, y surgen otras vías asociativas más acordes con la nueva situación.A partir de este movimiento reivindicativo en el que triunfan los independientes, y a pesar de que los trabajadores del campo tienen conciencia de la enormidad de sus problemas y necesidades, las predicciones derivadas de estos estudios empíricos inducen a concluir que en los próximos años faltará confianza de los agricultores, ya no sólo hacia el Gobierno, que no se ha interesado nunca seriamente por los problemas que les afectan, sino también hacia las propias organizaciones y partidos políticos.

Manuel Castells, profesor de sociología urbana de la Escuela de Altos Estudios de París, expuso sus últimas investigaciones sobre los movimientos urbanos realizados en Madrid. Según este estudio, referido concretamente a las asociaciones de vecinos de Madrid, los movimientos urbanos, cuya aparición coincide con la contradicción económica, pero, sobre todo, social, derivadas del desarrollismo de los años sesenta, se caracterizan en principio por estar conectados con orientaciones políticas, es decir, por tratarse de un tejido social auténticamente politizado.

El profesor Castells distingue diversas clases de movimientos urbanos dentro de las asociaciones de vecinos: los movimientos que dan origen a los movimientos urbanos, es decir el chabolismo, los movimientos de viviendas provisionales de base, los movimientos surgidos en la vivienda pública o de tipo social, movimientos de urbanizaciones periféricas de carácter masivo, movimientos de urbanización periférica de clase media y baja y los últimos aparecidos en Madrid, o movimientos de lucha para preservar la ciudad de ocupaciones industriales mientras que reivindican la recuperación de la ciudad para los vecinos, principalmente a través de reuniones, fiestas y verbenas en calles y plazas.

Una característica común de estos movimientos urbanos es el hecho de que hayan actuado previamente a la instalación de la democracia política, que hayan construido un tejido político social de base, que han conectado y se han visto reflejados en los medios de comunicación de masas, lo cual les ha dado legitimación. Han conectado también con técnicos, arquitectos, abogados, sociólogos y urbanistas para dar mayor solidez y eficacia a sus reivindicaciones.

El carácter de oposición a la dictadura que han mantenido los movimientos urbanos les ha unido directamente a los partidos políticos de izquierda, pero esta conexión tiene una consecuencia peligrosa, y es que hace vulnerables a estos movimientos en el sentido de que pueden sucumbir bajo las directrices de los partidos, ya que en la práctica todos los partidos de izquierda, sobre todo el PCE, PSOE y ORT, están a favor de la utilización de las asociaciones de vecinos, aunque en teoría alguno de estos partidos diga que no las apoya.

Las perspectivas futuras de estos movimientos, al menos en Madrid, se mueven entre la posibilidad de llegar a constituirse en una fuerza más de representación política de la izquierda o radicalizarse en una independencia sin dirección, lo cual podría constituir una fuente permanente de conflicto. Sin embargo, para el sociólogo Castells, el factor determinante en un próximo futuro de los movimientos ciudadanos va a ser la actitud de los partidos políticos frente a estos movimientos y su capacidad de influencia en ellos para que los efectos reivindicativos de tales movimientos se conviertan en capital organizativo y, así, puedan desarrollarse en espiral, tal como lo han hecho los movimientos obreros.

Los cambios políticos y socioculturales en Cataluña fueron examinados por los profesores Julio Busquets, diputado también del PSOE, y Mercedes Aroz, quienes hablaron sobre Autonomía catalana, por Carlota Solé, quien se refirió a la integración sociocultural de los Inmigrantes en Cataluña, y por Adolfo Perinat, quien presentó un estudio, con bases investigativas asentadas en Cataluña, sobre roles sexuales y comunicación de masas: el cambio de la imagen de la mujer en la prensa femenina.

Dentro del análisis de lo que supone la autonomía para Cataluña, Julio Busquets afirmó que el nacionalismo catalán prácticamente ha sido asumido por todos los grandes partidos políticos, mientras que, por el contrario, el nacionalismo estatal ha retrocedido como consecuencia del abuso y mal uso que se hizo del mismo en la dictadura. La situación actual gira en torno a la aprobación de la Constitución en el Senado y en que el Parlamento admita el nuevo estatuto catalán, que está siendo elaborado por los parlamentarios catalanes.

El profesor Salustiano del Campo leyó una ponencia de José Antonio Maravall, también por ausencia de éste, sobre el resurgir del conflicto de la clase obrera en España, en la que examinó la trayectoria de los movimientos obreros desde los años cincuenta hasta las últimas elecciones de junio. El profesor José Vidal-Beneyto expuso, por su parte, algunas conclusiones provisionales de un trabajo de investigación en curso sobre las ideologías subyacentes en una determinada zona industrial de Valencia.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_