Propuesta para que el próximo congreso de sociología se celebre en España

La mayor parte de los sociólogos españoles asistentes al IX Congreso Mundial de Sociología que se celebra estos días en Upsala (Suecia) han firmado una propuesta elevada al presidente de la Asociación Internacional de Sociología (ISA), dependiente de la UNESCO, en la que se solicita que el próximo congreso mundial, a celebrar dentro de cuatro años, tenga lugar en España.La propuesta, decidida en una reunón de más de treinta sociólogos reunidos españoles asistentes al congreso y presentada oficialmente por el profesor Salustiano del Campo es provisional, por cuanto debe ser sometida a la opinión del resto del cuerpo profesional de la sociología española y a la consideración de la dirección de la ISA, que deberá ratificar o rechazar la propuesta antes de un año. Según ha podido saber EL PAÍS en medios directivos de la Asociación Internacional, la propuesta es pañola tiene casi todas las posibilidades de prosperar.

El interés de la ISA en la sociología y en general en el actual proceso sociopolítico español se ha mostrado, entre otras cosas, en la elección o reelección de cuatro españoles como presidentes de otros tantos comités de investigación permanentes de la citada asociación: Juan Linz, para el Comité de Sociología Política; José Vidal Beneyto, para el de Comunicación. Conocimiento y Cultura; Luis Aracil, para el de Sociolingüística, y Manuel Castells, para la presidencia del Comité de Sociología Urbana.

En la reunión mantenida por la mayoría de los sociólogos españoles asistentes al congreso se estudió asimismo el actual momento por el que atraviesa la sociología española y las dificultades de organizar un congreso de la envergadura de este tipo de encuentros científicos. Al mismo tiempo se volvió a expresar la necesidad de constituir cuanto antes una asociación federal de sociología que agrupe a los sociólogos del Estado español.

Mientras que un sector de sociólogos cree que España no está en condiciones de organizar un congreso mundial porque estiman que, entre otras cosas, no existe un nivel científico adecuado y que, por tanto, sería preferible tratar de concentrar las fuerzas en el perfeccionamiento de ese nivel, otro grupo más numeroso piensa que ese problema no sólo es compatible con la celebración de un congreso, sino que el mismo congreso ayudaría a la sociología española a salir del ghetto tanto nacional como internacional en el que se encuentra y ayudaría a romper los obstáculos que provocan lo que hasta ahora se considera como ciencia rechazada por la sociedad española.