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Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Partidos políticos y medios de información

«Quien no conoce nada, no ama nada.» Esta frase, de Paracelso, define muy certeramente la situación actual de la sociedad española ante el conocimiento del programa de los partidos políticos. Tener un Parlamento no lo es todo para decir que se vive en un régimen de democracia plena. La democracia en España no será tal' hasta que sus ciudadanos conozcan y distingan entre los modelos de sociedad que se le ofrecen.La mayoría del pueblo español no conoce la democracia, porque no ha sido educado en ella. En todo caso, conoce el comportamiento político de unos señores que son demócratas -algunos no lo son, pero se autodefinen como tales- y sabe que unos y otros son los llamados representantes del pueblo. En este sentido, la realidad es más bien triste. La gran masa del pueblo español no conoce el proyecto de sociedad a construir por los distintos partidos. El bombardeo mental de «slogans, frases y consignas» a que fue sometido el elector antes del 154 fue la causa de que los ciudadanos votaran en su mayor parte excesivamente impregnados de una imagen televisiva o de un anuncio publiciatario que les había caído en gracia, pero no nos podemos engañar pensando que el sencillo ciudadano votaba un modelo social.

España necesitaba después del 15-J una clarificación de las distintas opciones que se presentaron a las elecciones. Esa clarificación no se ha dado, pues aunque numéricamente sí se ha simplificado el panorama de partidos, los más importantes de éstos no han enseñado un rostro que esté en consonancia con lo que entonces predicaron. A estos partidos les importa más aumentar el número de votantes que educar a la sociedad para conseguir una mentalización plenamente democrática.

Ante esta lamentable situación, la RTVE y los demás medios de información tienen ante sí la gran responsabilidad de formar e informar a todos los ciudadanos no sólo de lo que ocurre en el Parlamento, sino también de exponer claramente a la opinión pública del tipo de sociedad que pretenden construir otros partidos no presentes en él. No podemos olvidar que muchos de estos partidos han luchado -y mucho- por el establecimiento de la democracia desde años antes al 15-J, y sólo por eso tienen derecho a que no se les margine informativamente cuando esas metas democráticas tan deseadas están en el camino de alcanzarse.

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