Adelpha revela la existencia de un depósito arquitectónico en la Casa de Campo

En la Casa de Campo de Madrid se encuentra uno de los depósitos arquitectónicos de que dispone el Ayuntamiento, según reveló ayer en un comunicado la Asociación de Defensa Ecológica y del Patrimonio Histórico Artístico. Esta revelación de Adelpha fue hecha al filo de la noticia publicada el pasado viernes por EL PAÍS, según la cual el Ayuntamiento tiene el proyecto de reconstruir la puerta de San Vicente, desmontada en 1890. La citada asociación informa que una parte de los restos arquitectónicos de la obra de Sabatini, fechada en 1775, se encuentra en el citado depósito, situado cerca del lago de la Casa de Campo.

Junto con los restos de la puerta de San Vicente, en el depósito arquitectónico aludido, desconocido para la mayoría de los madrileños, se encuentran también, siempre según Adelpha, importantes depósitos de piedras talladas de diferentes épocas, entre ellos el monumento conmemorativo del atentado del 31 de mayo de 1906 contra Alfonso XIII, que estuvo en la calle Mayor y del que se repuso, en su emplazamiento original, un par de elementos en bronce que se guardaban en el Almacén de la Villa. La mayor parte del monumento, hecho en piedra, obra ecléctica de Enrique Repullés, inaugurado en 1908, se encuentra abandonado en esos insólitos parajes. En el mismo depósito se halla un escudo real en piedra caliza de Colmenar de las mismas características y estilo que los de la puerta de Alcalá, Ministerio de Hacienda y Dirección General de Seguridad, así como una obra indubitada de la época de Carlos III.

El Ayuntamiento, a través de su Delegación de Cultura, espera conseguir los treinta millones de pesetas que costará la reconstrucción de la puerta de San Vicente. Dicha obra de Sabatini, el mismo autor de la puerta de Alcalá, aunque de inferior calidad arquitectónica, reúne méritos sobrados como para que se hubiera mantenido hasta hoy, opina Adelpha.

La puerta de San Vicente fue desmontada en 1890 so pretexto de que estorbaba al tráfico y de una remodelación de la plaza situada en la confluencia de las calles de Onésimo Redondo y el paseo de la Florida. Según diversos testimonios recogidos por Adelpha, el Ayuntamiento depositó los elementos de que constaba la puerta en el recinto de la Casa de Campo, entonces propiedad del patrimonio de la Corona.

«La tesis oficiosa del Ayuntamiento -dice el comunicado- es la de que los restos de la puerta desaparecieron durante la guerra civil, en que la Casa de Campo fue frente de combate. Sin embargo, el que fue cronista de la villa, Pedro de Répide, escribe que ya antes de la guerra fueron aprovechados por el Ayuntamiento para labrar adoquines. Una tercera tesis, escuchada en círculos próximos a la Dirección General del Patrimonio Artístico, afirma que el Ayuntamiento destruyó las piedras después de la guerra.»

Sobre la puerta de San Vicente, Adelpha opina que sólo deberá ser reconstruida si se encuentran elementos originales sufientes, pues lo contrario supondría un pastichismo arquitectónico y un derroche económico.