El Gobierno italiano crea un nuevo cuerpo antiterrorista
Después de la humillación provocada por la fuga de la brigadista Mantovani y de su colega Guagliardo, en una cumbre muy restringida el premier italiano, Andreotti; el ministro del Interior, Rognoni, y el ministro de Defensa, Ruffini, acordaron ayer una decisión muy importante llamada a levantar polvareda en los ambientes políticos de la izquierda. Se trata de la creación de un centro para luchar contra las Brigadas Rojas, una especie de brigada antiterrorista de nuevo tipo, que se encargará en primer lugar de investigar sobre el asesinato de Aldo Moro y de su escolta, de los brigadistas en general y de la violencia política en Italia.
La figura responsable de este organismo creado por sorpresa es Alberto Dalla Chiesa, general de los carabineros, un especialista en terrorismo y una de las figuras más odiadas y perseguidas por las Brigadas Rojas, porque fue el creador de las «cárceles especiales» para los terroristas.
El general Dalla Chiesa fue quien descubrió con la colaboración del espía «hermano metralleta» la guarida del núcleo histórico de la organización.
En los ambientes del Ministerio del Interior se afirma que este cargo al general Dalla Chiesa no significa introducir la institución del viejo método antiterrorista.
La primera reacción violenta a esta operación sorpresa del Gobierno Andreotti provino ayer del líder socialista Mancini, el cual afirmó que se trata de una decisión que causa «preocupación», confirma las críticas que se hacen a la ineficencia de los nuevos servicios de policía y, sobre todo, demuestra «que se vuelve a seguir el camino equivocado cuando se intentan obtener resultados útiles en un régimen democrático, creando poderes que el Parlamento no puede controlar».
Según el socialista Mancini, esto demuestra que era necesario crear una comisión investigadora en el Parlamento por lo que se refiere al caso Moro. Mancini piensa además que la figura del general Dalla Chiesa puede ser discutida. De hecho en los momentos de nerviosismo, durante la tragedia de Moro, los políticos más autoritarios solicitaron incluso que Dalla Chiesa fuese nombrado ministro del Interior.
Junto con la noticia de este nombramiento que ayer hizo público el Gobierno, los diarios destacan que los asesinos de Aldo Moro vinieron de Alemania y pertenecían a la Baader-Meinhof (RAF).
Existe tal convicción de que la «pista alemana» es la verdadera que los magistrados Imposimato y Priore acaban de ir a Wiesbaden, sede del BKA, el centro electrónico que recoge los datos del terrorismo de varios países dirigido por Horst Herold. jefe de la policía criminal.
Los dos magistrados italianos pidieron a las autoridades alemanas que se realice una investigación para probar las relaciones que existen Y. sobre todo, que existieron en el asesinato de Moro entre la RAF y las Brigadas Rojas.
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