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El retorno a la Naturaleza, un anhelo cada vez más amplio

Las comunas, como forma alternativa de vida, cuentan en España con un número reducido de partidarios. Equipo de Estudios analiza en este segundo capítulo algunos de los problemas que se les plantean en la vida cotidiana, en los que influyen notablemente la educación y los hábitos adquiridos en la etapa social previa a su integración en las comunas.

Las comunas, a nivel de convivenela, establecen siempre formas alternativas a las relaciones interpersonales tradicionales. Tienden hacia una comunicacion sexual sin límites. rechazan la familla y en la mayoría de los casos la pareja estable. «Puedo dialogar contigeo con la mirada -relata un miembro de una comuna-, con la mano, con la palabra o con el cuerpo entero. Es por eso por lo que rechazamos la pareja tradicional. en la que el diálogo con los otros se permite sólo a nivel mirada o palabra, pero se corta a nivel cuerpo. Y me pare ce desastroso porque empobrece enormemente la expresión.»

Hay también la huida de unasociedad que les ha marginado y donde muchos no encuentran más que la soledad.

«Soy una tía de veintidós años -puede leerse en una carta de nuevo «buzón del corazón» que es la sección de correspondencia de Ajoblanco- que va a tener un niño, quisiera ir a una comuna donde no importe mi situacíón.» «Tengo veintitrés años y una cría de tres y medio. Necesito cuanto antes una comuna o alguna persona o personas que quieran o puedan compartir su vida con nosotros.» Los ejemplos podrían multiplicarse: «Queremos direcciones de comunas que haya establecidas en Zaragoza -escriben unos estudiantes de diecisiete años «que necesitan una mano»- a ser posible que hagan algún tipo de trabajo, ya que somos estudiantes y no hay pelas. También nombres de gente que terigan problemas en casa. Nos gustaría que os dierais prisa, no nos gusta la puta calle y lo nuestro no es para un verano.»

Cada uno de sus miembros aporta a la comuna su bagaje de traumas y comportamientos socia les interiorizados y del que es muy difícil desprenderse las relaciones personales se deterioran y siempre resulta casi imposible el poner en práctica las teorías que les llevaron a unirse. Es interesante constatar que en muchas comunas se busca y se desea gente «con niños», como en las mejores familias tradicionales, buscan en los niños proyectar sus esperanzas de realizar en ellos todo lo que para sí mismos les pa rece ya imposible de alcanzar.

En muchos casos surgen los celos y esta es la causa de que se deshagan alsiunas comunas que se iniciaron con grandes esperanzas. «Con la represión que todo el mundo acarrea de atrás, la adaptación de repente puede resultar dura para mucha gente. Aquí hemos SUperado ya ese problema. pero en un principio también nos resultaba difícil. Aumentaba la dificultad el hecho de que las dos parejas que llegarnos en un principio estábamos va definidas desde hacía varios años.» Así hablan los miembros de una comuna que lleva va algún tiempo funcionando y que parten del «amor libre». La no aceptación de este nuevo tipo de relación por parte de uno de los componentes del grupo le supuso el pasar por una fuerte crisis personal que terminó con el abandono de la experiencia.

El liderazgo es otro de los problemas que deterioran la convivencia del grupo. «Reconozco -afirma el fundador de una comuna- que en un principio adopté en cierta medida el papel de líder reproduciendo situaciones anteriores. Pero esta cuestión la hemos hablado y discutido largamente y ahora -ya puede decirse que nadie asume el papel. Tampoco el grupo aceptaría que algulen lo asumiese.»

En las comunas rurales, -que, por otra parte. son las rnás nunierosas y las que logran una mayor pervivencla- a los problemas de convivencia se añaden los que plantea la necesidad de sobrevivir en un.medio nuevo para la mayor parte de sus miembros y cuya explotación desconocen: la tierra. La ilusión primera de vuelta a la Naturaleza. de cultivar de forma natural. sIn pesticidas ni abonos químicos se toma muy pronto, ante la realidad, en un innumerable número de problemas: cultivar la tierra no es nada fácil, y pronto se echan de menos esos conocimientos necesarios para que broten los frutos y los campesinos del entorno muchas veces se muestran hostiles a «esos tipos raros de la ciudad que ernigran al contrario que todo el mundo». En la mayoría de los casos la aqricultura biológica ya no es posible, pues la tierra ha sufrido una larqa contaminación que persiste y un agotamiento absoto que la hace estéril sin el apoyo de la química. La comuna es un islote así lo resienten la mayoría de sus miembros. La soledad individual que les llevó a la comuna se trarisfórma en ocasiones en la soledad del equipo.

«Uno de los problemas que imagino tienen todas las comunas al que la nuestra es que la relación entre los de la comuna puede ser buena pero acaba siendo cerrada. Con la gente del pueblo te puedes relacionar, pero muy limitadamente. Si tuviérarnos cerca otras comunas. se podría formar un pueblo abierto: donde te podrías relacionar con toda la gente y no sentirías la cerrazón que suele darte este tipo de experiencias. » El sistema tiende a convertir las comunas en una especie de «reservas» para evitar la contaminación de la sociedad estable, «pero esto no tiene sentido para las comunas que intentan trascender necesariamente fuera de la comuna, en el barrio. en la fábrica y en todos los actos de nuestra vida... » «Nuestra idea -dice otro comunero- es dar una alternativa obrera al campo ... ».

Por último, muchos resienten que el gran peligro para las comunas es el atractivo que ejercen para los socialmente marginados, para los que quieren probar y «pasar» de todo, para el que pretende vivir como parásito de los demás, para los que carecen de ánimo y deseo de vivir. Esta selectividad de la atracción asusta a los que no quieren ver frustrado su proyecto por culpa del desequilibrio je las personas que se integran en el grupo.

«Hemos comenzado con cincuenta o sesenta tíos y tías. ¡Jo!, qué especie más variada la nuestra. ¡Cuánta represión! Y eso que en sus cartas voceaban de libertarios y anarquistas. Gente que, como la mayoría. tiene su vida vacía y que espera en cada nuevo contacto encontrar la gallina de los huevos de oro.»

Las comunas que llevan ya un cierto tiempo de existencia y que han podido superar mal que bien una serie de problemas iniciales tanto a nivel de relaciones personales como en relación con el entorno, temen a los advenedizos que pueden aportar al grupo nuevos problemas Y nuevas dificultades, y «como probos empresarios», buscan uente seria y trabajadora cuando quieren ampliar la comuna.

«Para comuna agrícola en for mación -reza una carta-anunciose solicitan voluntarios serios, con vencidos y respetables. Abstenerse exhibicionistas, vagos, etcétera.»

«Comuna rural artesanal busca aente que piense que el diálogo, la comprensión. el amor, la organización y el trabajo, son necesarios para que las utopías puedan lle varse a la realidad, aunque no resulten tan bellas como imaginábamos.»

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