El senador Bandrés y el feudalismo económico
Para los que nacimos en la guerra civil y en los años siguientes a su trágico final, el franquismo se define, entre otras formas, por una serie de categorías ontológicas y personajes míticos, tales como «la pertinaz sequía», «la masonería y el comunismo internacionales », fray Justo Pérez de Urbel, Lola Flores, el brazo de Santa Teresa o Federico Sanchís.Pues bien, la incipiente democracia que empezamos a disfrutar está sustituyendo esas categorías y aquellos personajes por otros no menos pintorescos: el consenso, el destape, las preautonomías, Xirinacs, Curro Jiménez, los grapos... Entre los últimos destaca el senador Bandrés. En efecto, no contento con detentar la cartera de Transportes en el Consejo General Vasco -cargo perfectamente compatible con su dedicación a cuestiones tales como el orden público y la reforma penitenciaria-, el ínclito padre de la Patria parece que piensa presentar una enmienda al artículo 34 de la Constitución, según la cual cada uno de los pueblos del Estado podrá tener el sistema económico «que libremente elija ... ».
Tengo gran curiosidad por contemplar cómo funciona la economía española con un Euskadi socialista y auto gestio nario, una Cataluña comercial y proteccionista, una Castilla agraria y mercantilista, una Extremadura en régimen de zona aduanera con Portugal y un cantón de Cartagena marítimo y pastoril. Todo ello, naturalmente, en declarada competencia con la Comunidad Económica Europea, Estados Unidos, Japón y el Pacto Andino.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.