Sesenta y seis turistas pasaron su primer día de vacaciones en Barajas
Sesenta y seis turistas que habían contratado con la agencia Turavia dos semanas de estancia en las islas Baleares, dentro de un programa de turismo social organizado por el antiguo departamento de Educación y Descanso, pasaron su primer día de vacaciones en el aeropuerto de Barajas al series comunicado dos horas después de la teórica salida de su avión que la agencia había anulado el vuelo por haber sido canceladas sus reservas hoteleras en las islas mediterráneas. La agencia ofreció alternativamente la posibilidad de que los turistas pasasen sus vacaciones en Canarias, lo que la mayoría de aquéllos desechó.
La solución no pudo llegar sino dieciséis horas después, a primera hora de la madrugada, cuando después de intensas gestiones de Turavia y después de haber causado perjuicios no reparables a los 66 turistas, la agencia contratante pudo encontra veintiocho plazas hoteleras en Las Palmas y 38 nuevas en Mallorca. A primera hora de la madrugada pudieron salir hacia.sus destinos veraniegos los turistas después de haber pasado su primer día de vacaciones en el aeropuerto de Barajas.La odisea de los veraneantes de Turismo Social comenzó a las ocho de la mañana. A esa hora se presentaron normalmente en el mostrador de embarque de Aviaco, compañía ajena a los hechos. Después de dos horas de espera y de no recibir ninguna notificación, los turistas, alarmados, fueron a pedir explicaciones y se enteraron de lo siguiente: sus plazas hoteleras habían sido canceladas tanto en Mallorca como en Ibiza.Un portavoz de Turavia explicó entonces a los airados turistas que el asunto de la ocupación de sus plazas hoteleras en las Baleares era ajeno a la agencia de viajes. por tratarse de overbooking (contratación doble) y que la primera perjudicada era la propia agencia. No obstante, ésta había impedido el vuelo para evitar males mayores a los turistas en sus lugares de destino y en su lugar ofrecía como alternativa la posibilidad de que pasasen sus vacaciones en Las Palmas, en hoteles de cuatro estrellas y sin ningún gasto adicional, fletando un avión especial para ello, a lo que la mayoría del grupo se negó.
Tras varias horas de negociaciones, los turistas exigieron la presencia de un notario e hicieron una reclamación en regla ante el interventor delegado del aeropuerto. La agencia de viajes repartió entretanto tickets para que los turistas pudieran comer gratis en tanto se llegaba a una solución.
Los turistas se empeñaron en su mayoría en ir a Mallorca, por lo que la agencia contratante tuvo que realizar gestiones durante toda la tarde en esta ciudad, donde, finalmente, pudieron conseguir plazas hoteleras en Porto Cristo, Santa Ponsa y otras localidades. Veintiocho turistas aceptaron la solución alternativa de Canarias.
A pesar del notable perjuicio ocasionado a los veraneantes, no se produjeron incidentes notables entre los turistas, que se comportaron con civismo. Turavia Invitó, igualmente, en un hotel próximo a Barajas, a cenar a los expedicionarios.
Como los restantes usuarios del sistema de vacaciones organizadas por Turismo Social, los 66 viajeros habían cumplido las condiciones estipuladas: solicitaron el turno dentro del plazo, desembolsaron el importe del viaje y la estancia sin rebasar el margen de 45 días anteriores a la partida, es decir, por adelantado y no tenían ninguna razón para sospechar la existencia de dificultades.
La agencia de viajes, que afirma salió perjudicada de la operación, tuvo que fletar anoche, a las 2.30 de la madrugada, un avión especial a Palma.
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