Cinco obras de Carmelo Bernaola en el Festival de Saintes

La presencia de Carmelo Bernaola en el Festival de Saintes ha revestido partictilar importancia. El compositor vasco-burgalés, cuya humanidad expresiva es capaz de saltar por encima de fronteras Y lenguas. se ha instalado en los últimos años allí Y donde le corresponde: en un plano de primera categoría por dominio técnico. inventiva y capacidad para soluciones personales y libres. Instalación llegada -a nivel internacional- con cierto retraso, sólo debido a la total ausencia de vanidad v a un es pontíineo rechazo de cuanto sea autopromoción.

Cinco partituras de muy variada intención, pero de idéntica calidad, han servido para delinear la personalidad de Carmelo con trazos nuv definidos. El grupo LIM. de Jesús Villarrojo, tocó Así, una,de esas páginas en las que la Firmeza estructural aparece oculta por la comunicatividad expresiva de orden objetivamente musical. Traza, obrade hace doce años, para piano y percusiones, tuvo en los músicos de KOAN una versión excelente. El con' 1 junto entero que dirige José Ramón Encinar estrenó Juegos, un encargo moral del, festival. La palabra ha de referirse al puro juego instrumental -entre familias. entre individualidades- a través del cual, Bernaola logra lo más difícil y hasta. muchas veces, despreciado: belleza sonora. Procedimientos tradicionales cobran, en manos del compositor, nuevas funciones, sin que las momentaneidades atenten nunca contra la cohesión del conjunto, tan fuerte v flexible como suele serlo en todas las obras del compositor Carlos Roque Alsina, tan excelente pianista como compositor, ofreció una versión impecable, virtuosista. de la Piezaparapiano, estrenada en 1976 por Cnistina Bruno.

Con ocasión de la primera audición madrileña escribimos sobre esta obra, primera de una serie que el autor se propone dedicar a diez pianistas. Con toda claridad y total adecuación instrumental, Bernaola trata el material base como a él le eusta hacerlo, esto es, obedeciendo a las necesidades evolutivas que la misma musica, como fenómeno físico-psiquico-emocional, demanda. Al modo de ciertos escritores y dramaturgos que. una vez creados los personajes, más que moverlos se dejan llevar por ellos, así Bernaola manipula sus invenciones v se deja nianipular por ellas. En fin. la Villanesca. sobre temas de Francisco Guerrero, que tan -ranéxito obtuviera hace unos ineses en la creación mundial holandesa. El homenaje al célebre polifonista se establece en forma de conflicto entre el material de Guerrero y el de Bernaola. En principio. Cari-nelo obedece las susiestiones de la temática escoilda -una «Villanesca espiritual-, pero luego. aracias a un proceso transformatorlo. triunfa, por así decirlo. la voz pers,,-)nal de nuestro compositor hasta que del fondo de la orquesta emerge casi silencioso el tema 2uerreriano. Calla Bernaola. en actitud de última reverencia, ante la presencia sonora del polifonista, y así termirla una obra breve v sustanciosa, no por utilizar como base música prestada menos ori£final. La Nueva Orquesta Filarmónica de la Radio Francia, dirigida por Myrat. hizo una versión responsable, aun cuando no totalmente matizada, de la Villanesca. El año próximo. Carmelo Bernaola cumplirá medio siglo. Saintes ha avanzado el homenaje que. con tal motivo. debe rendl:Irse al compositor de Ochandíano en su propia patria.