Eanes invita a los partidos a formar Gobierno y promete su ayuda
«Me niego y me negaré siempre a interrumpir el libre juego de las instituciones democráticas», ha declarado ayer el general Eanes en su esperada comunicación al país sobre la crisis política, económica y social de Portugal, para emplear las palabras usadas por el jefe del Estado.
El general Eanes ha dado un nuevo plazo -hasta el final de la semana- a los partidos políticos y más particularmente al Partido Socialista y al Partido de Centro Democrático Social, para llegar a un acuerdo político que permita formar un Gobierno gozando de un apoyo mayoritario en el Parlamento.Si tal acuerdo se revelara posible, el presidente de la República no tiene «el menor inconveniente» en asegurar al futuro ejecutivo todo su apoyo, a través de formas a discutir de relaciones regulares entre la presidencia y el Gobierno. Pero si resultará imposible encontrar dos partidos capaces de asegurar un Gobierno estable que el país necesita para enfrentar las negociaciones con el Mercado Común y las tareas siempre urgentes de relanzamiento económico, el presidente tomará la iniciativa de designar un nuevo primer ministro encargado de constituir un Gobierno «respetuoso de las representaciones de los partidos en la Asamblea de la República».
El general Eanes ha dedicado la parte final de su discurso a explicar detalladamente que tal Gobierno de iniciativa presidencial no significaría una marginación de los partidos políticos, ya que éstos serían consultados para su formación, serían llamados a pronunciarse sobre su programa y podrían siempre derrocarle por el mecanismo legal de las mociones de censura.
Por el contrario, el presidente insistió sobre el hecho de que un Gobierno de esta naturaleza pondría en marcha, con la convocatoria inmediata del Parlamento, el mecanismo para la realización, cuanto antes, de nuevas elecciones legislativas. El general Eanes ha llamado la atención de todas las fuerzas políticas y sociales sobre la violencia que significaría para el electorado esta repetición incesante de consultas: «Podemos ser acusados de dedicar más tiempo a consultar la voluntad del pueblo que a cumplir sus mandatos», expresó el general Eanes. Sin contar que elecciones anticipadas río pueden celebrarse en cond Iclones mínimas de representatívidad antes del primer trimestre de 1979. Las elecciones inmediatas que se harían inevitables en caso de fracaso por voluntad de los partidos de las dos alternativas propuestas, significaría alejar de las urnas a cerca de un millón de electores jóvenes repatriados de las antiguas colonias que no figuran en el censo electoral de 1975.
Los partidos tienen pues la palabra, y en primer lugar el Partido Socialista, cuyo papel central en la vida política portuguesa ha sido reconocido y elogiado por el presidente. Dentro del Partido Socialista una responsabilidad especial cabe a Mano Seares, ya que en opinión de Eanes compete a uno de los dirigentes de los partidos signatarios del eventual acuerdo tomar la dirección del nuevo Gabinete. Si lo hace, el presidente se compromete a darle todo su apoyo, lo que ha sido una reivindicación común y central de los dos miembros del anterior Gobierno. Después de un discurso particularmente equilibrado y sereno del jefe del Estado, todas las expectativas se concentran sobre la dirección del Partido Socialista, que se reunió inmediatamente después de la comunicación presidencial. Cuando se conozca el comunicado del secretanado nacional del Partido Socialista se sabrá si es todavía posible un acuerdo entre socialis las y democristianos. Los socialdemócratas han declinado -reveló Eanes- la oportunidad de intentar por su cuenta la formación del Gobierno de salvación nacional que Sa Carnelro considera como única alternativa.
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