Gran exito de "Marina", por la compañía Isaac Albéniz

Lleno en el Centro Cultural de la Villa de Madrid, bien refrigerado, para escuchar, una vez más, Marina, de Arrieta, esa especie de Don Juan Tenorio del género lírico español. La compañía Isaac Albéniz logró una versión muy aceptable gracias al mérito de una soprano como Maravillas Losada -fácil en la emisión, brillante en el agudo-: de un tenor de voz clara y ataques muy seguros, dotado de gran capacidad lírica, como es Ricardo Jiménez, el triunfador de la TVE; de un animado hacer y una voz de gran atractivo, cuales son los de Pedro Farrés (que acaba de interpretar en Salnetes un Retablo magnífico), y una colaboración justa y bien entonada de Antonio Ramallo. Para los decorados y la dirección escénica (Angel F. Montesinos) se dispuso todo de manera que el reducido espacio escénico del Centro resultara útil y hasta con posibilidades de cierta brillantez. La dirección musical corrió a cargo de la maestro Dolores Marco, vivaz, de gran nervio y con alguna tendencia a apresurar los tiempos.

El público popular que abarrotó la sala aplaudió y «braveó» de lo lindo. Y demostró, una vez más, que la zarzuela -que no otra cosa es Marina, aun en su versión sin diálogos- sigue siendo un género de arraigao popular. Hechos cantan y los críticos, y hasta los sociólogos, han de partir siempre de «hechos», de la «realidad», para llegar a explicaciones teóricas. Nunca al revés.

Han confirmado su participación en el jurado internacional, que ha de fallar los premios del certamen, el realizador húngaro Sandor Sara, el productor español Luis Megino, el realizador polaco Kristoff Zanussi y el cineasta chileno Miguel Littin.