Ocho diplomáticos británicos, expulsados de Irak

A la decisión del Foreign Office de expulsar a once iraquíes, Incluidos cinco diplomáticos de su embajada en Londres, por presunta participación en actividades terroristas, el Gobierno de Bagdad respondió ayer ordenando la expulsión de dos empleados de la British Airways y ocho funcionarios de la embajada británica en Irak, todos los cuales deberán abandonar el país en el plazo de siete días.Portavoces oficiales británicos mostraron ayer su preocupación ante las repercusiones que estos incidentes diplomáticos pudieran provocar sobre los 1.200 ingleses que viven actualmente en Iraq.

El comunicado del Foreign Ofice señaló que ante la amenaza de actividades terroristas en Londres, particularmente contra objetivos árabes, las autoridades británicas se han visto obligadas a sopesar todos los aspectos relacionados con el orden público. «La presencia en Londres -concluyó el comunicado oficial- de un número de conocidos agentes de los servicios de inteligencia de Irak, nos ha hecho llegar a la conclusión de que lo mejor sería que abandonaran este país.»

Entre los once afectados figuran el agregado militar Iraquí coronel Fawaz Ahmed al-Shakir; el director y un empleado de las líneas aéreas de aquel país y también el agregado comercial, Falah Mahmoud. Unos veinticinco funcionarios constituían hasta ahora el staff, de la embajada de Irak en Londres, pero últimamente unas sesenta personas más, -muchas de ellas agentes de los servicios de inteligencia- frecuentaban la sede diplomática, situada en Queens Gate.

Por otro lado, y según noticias que llegaron ayer a la capital inglesa, Scotland Yard mantiene detenido a un agente iraquí en conexión con el asesinato de Abdel Razak al Nayef, ex primer ministro de Irak acribillado a tiros el pasado día 9 de este mes en pleno centro de Londres. La noticia procede del periódico As Safir, de Beirut, y no ha podido ser confirmada oficialmente por las autoridades británicas.

Londres, centro de asesinatos

Desde hace poco más de un año Londres ha sido el escenario de una serie de asesinatos de políticos y diplomáticos de distintos países de Oriente Próximo, entre los que cabe destacar la muerte de Sald Hammami, representante de la Organización para la Liberación de Palestina en Gran Bretaña, en enero, y la del ex primer ministro de Yemen del Norte Abdullah al-Hajiri, en abril del año pasado.En cuanto al asesinato del general iraquí Al-Nayef, el referido periódico libanés dice que participaba en el montaje de un golpe de Estado -conectado con negociantes iraquíes- contra el actual hombre de fuerte de Bagdad, Saddam Hussein.

Desde hace varios meses, diplomáticos israelíes acreditados en Londres vienen acusando a los agentes especiales iraquíes de la ejecución de todos estos asesinatos políticos. Un portavoz de los mismos ha dicho hoy que «nuestros servicios de inteligencia conocían la vinculación de matones iraquíes y de otros países árabes en todos estos atentados terroristas». Y concluyó diciendo que diplomáticos de algunos de estos países aprovechan su status especial para introducir armas en Gran Bretaña.