Intensos combates en Beirut entre sirios y cristianos libaneses
El presidente Elias Sarkis mantuvo ayer una reunión de urgencia con su gabinete tras los últimos combates entre tropas sirias y milicianos derechistas libaneses, en los que se teme hayan perecido treinta personas y más de cincuenta hayan resultado heridas, en su mayoría entre la población civil.
Emanaciones procedentes de edificios incendiados y bosques humeantes se esparcían por el sureste de Beirut a raíz de los feroces combates que se sucedieron durante la noche entre la colina en que está situada la residencia del presidente Elias Sarkis y el aeropuerto de Beirut, rompiendo así los casi dos días de pausa en los enfrentamientos entre las tropas sirias y los derechistas cristianos.Los disparos de los francotiradores continuaban alterando la vida normal en el barrio periférico cristiano de Hadath, donde los sirios y los milicianos libran combates por quinta noche consecutiva.
Los residentes locales dicen que los sirios atacaron los distritos adyacentes de Furn Al-Shubbak y Sin Al-Fil, y en ellos se han utilizado tanques, así como artillería y ametralladoras.
Se cree que en la reunión de urgencia se adoptaron «urgentes medidas provisionales», para controlar el cuarto estallido de violencia en la escalada de lucha sirio-cristiana desde principios de año, dicen fuentes gubernamentales.
El diario independiente An Nahar describió ayer a los ministros del gabinete como «desconcertados» en cuanto al procedimiento a seguir.
El ex presidente Camille Chamoun -líder del Partido Liberal Nacional, bajo cuyo control están la mayor parte de los milicianos que participan en los actuales combates-, hizo un llamamiento a Sarkis, por medio de un comunicade), para que «impida que estos salvajes (sirios) ataquen ciudades y zonas residenciales... y maten a civiles inocentes».
Pero el comunicado, aparecido en el diario derechista Le Reveil, añadía que «siria. y todo el mundo, debiera saber que ni Sirla ni todas sus armas podrán arrancarnos de nuestra tierra».
Mientras tanto, los líderes inificianos parecen haber abandonado sus exigencias de que las tropas sirias se retiren completamente del Líbano, favoreciendo en cambio la simple sustitución de ellas en las zonas cristianas por soldados regu¡ares del Ejército libanés, revelan fuentes gubernamentales.
Dada aún la debilidad del Ejército a causa de la guerra civil de 1975-76, los sirios que pusieron fin al conflicto entonces, argumentan que ello supondría una victorl a para «los elementos armados derechistas 'legales», y un desafío al restablecimiento de la autoridad estatal, declaran fuentes pro damasco.
El diario izquierdista As Safir, dice citando fuentes de las tropas pacificadoras de la Liga Arabe,que los derechistas han enviado refuerzos a Hadath y están tomando posiciones en los cercanos pinares que rodean el palacio presidencial en Baabda.
La emisora derechista falangista, que dio cifras de las bajas registradas, acusó a los sirios de «bombardear indiscriminadamente, como locos », el barrio de Hadath. Por su parte, las tropas pacificadoras de la Liga Arabe emitieron un comunicado diciendo que sus hombres se controlaron y sólo dispararon después de que varios de ellos resultaran heridos por descargas de morteros.
Los residentes de la zona han declarado que se registraron fuertes bajas entre la población civil y que hasta la fecha no han podido enterrar a sus muertos.
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