Chile se pasa al grupo de países subdesarrollados

Sin ningún acuerdo concreto finalizó durante el fin de semana la reunión de más de cincuenta países exportadores e importadores de cobre, que se habían propuesto elaborar los estatutos de un organismo intergubernamental del cobre. Dicho organismo tendría como tarea prioritaria establecer las bases, de un acuerdo internacional sobre los mecanismos de comercialización del llamado «metal rojo», con el objeto de estabilizar los precios en el mercado internacional.Aunque los países industrializados de economía de mercado y los países en desarrollo, productores y consumidores de cobre, coincidieron en la idea de crear este organismo intergubernamental, el enfrentamiento se originó en la naturaleza que debería tener dicho organismo.

Los países industrializados abogaron en forma inflexible por la creación de una entidad autónoma, independiente de la UNCTAL) (Conferencia de Naciones Unidas para el Comercio y el Desarrollo), destinada especialmente a coordinar estudios sobre oferta y demanda, mercados potenciales, volúmenes de producción y otros elementos estadísticos. Por su parte, los países en desarrollo impusieron como condición esencial para la creación del organismo, el que éste se abocara de inmediato al estudio de mecanismos reguladores de los precios del cobre en el mercado internacional, además de exigir que la nueva entidad surgiera y funcionara dentro del marco de la UNCTAD. Los países en desarrollo prevén que un órgano autónomo, independiente, «será fácilmente controlado por los países industrializados».

Chile, uno de los principales productores de cobre del mundo, que en reuniones anteriores se alineó junto a los criterios de los países industrializados, en esta oportunidad estuvo junto a las posiciones de los países en desarrollo, fortificando la unidad de estos últimos. Esta nueva posición asumida por los representantes del Gobierno chileno, se debe -según los observadores- a que el cobre sufre en estos instantes una fuerte baja de precios en el mercado internacional, sin que existan mayores esperanzas de que esta situación se corrija a través del libre juego de la oferta y la demanda.

Al término de la reunión del cobre pudo constatarse que ni siquiera hubo «voluntad» o acuerdo para fijar la fecha de una próxima sesión negociadora.