El comandante de la policía utilizó un arma antirreglamentaria
El comandante Ávila, jefe de la Policía Armada de Pamplona en el momento en que se produjeron los sucesos de la plaza de toros el pasado día 8 -posteriormente separado del mando- utilizó, dentro de la plaza y en los sucesos siguientes, una pistola lanzagases lacrimógenos, arma ilegal, prohibida explícitamente por el vigente Reglamento de Armas y Explosivos de 1944.Este es uno de los datos que figuran en el informe sobre los citados hechos presentado al ministro del Interior, Rodolfo Martín Villa, por el general subinspector de la Policía Armada. Este documento, junto a otros informes, fue remitido por Martín Villa a la Comisión de Interior del Congreso, pero el propio ministro no se refirió a él durante su intervención ante la Comisión en la noche de ayer.
El informe mencionado afirma que el comandante Ávila (que estaba destinado con anterioridad en la Legión y que pidió la plaza de Pamplona voluntariamente para sustituir al comandante Imaz, asesinado por ETA) portaba este arma en el tendido número tres de la plaza de toros de Pamplona. El comandante Avila dirigió personalmente, cubierta la cabeza con un casco y pistola en mano, las fuerzas de la Policía Armada que reprimieron las manifestaciones y sucesos siguientes, en los que perdió la vida el joven pamplonica de veintisiete años Germán Rodríguez.
Otro dato que figura en el mismo informe es que las citadas fuerzas que mandaba el comandante Ávila hicieron, desde las nueve de la noche del pasado día 8 hasta las tres de la madrugada del día 9, ochenta disparos con armas de nueve milímetros Parabellum y cincuenta con armas de nueve milímetros corto (los 130 disparos, de fuego real), 4.153 pelotas de goma, 657 botes de humo y 1.138 botes lacrimógenos. Los disparos se efectuaron frente a la plaza de toros (treinta disparos), frente al Gobierno Civil (quince disparos) en la calle Aralar (49 disparos), en la esquina de las calles Leyre y Bergamín (veinticuatro disparos), en la calle Labrit (diez disparos) y en la calle Chapitela (seis disparos). «El fuego real -dice el informe oficial de la policía- fue siempre al aire y en situaciones comprometidas.»
Un despacho de Europa Press informaba ayer que los comandantes Ávila y Antón, comandantes de Pamplona y San Sebastián, no han recibido por el momento nuevo destino. En el caso de Ávila, se espera, informa la agencia, que sea promovido a teniente coronel en fechas próximas, ya que han comenzado a ascender los componentes de su promoción.
