_
_
_
_

Schmidt defiende el carácter positivo de la "cumbre" de Bonn

«Si no hubiésemos llegado a estos acuerdos en Bonn, el mundo hubiera caído en una crisis económica de los caracteres de la de los años treinta.» Esta afirmación del canciller Schmidt al semanario liberal Die Zeit en su número de hoy caracteriza el clima de distensión que tratan de imprimir canciller y Gobierno alemán a la cumbre de siete grandes países, reunida en la capital federal hasta el pasado lunes por la tarde.

Sin embargo, Helmut Schmidt debe hacer frente ahora, como los otros seis jefes de Gobierno participantes, cada uno en su medida, a las consecuencias particulares de los acuerdos adoptados. Para Schmidt la opción será destinar 14.000 millones de marcos a uno u otro objetivo, dentro de una amplia gama de opciones, con el fin de potenciar el crecimiento económico que el canciller se ha comprometido a promocionar.Ahora se trata no de potenciar la economía de los demás países de economía de mercado, sino de salvar la coalición social-liberal, que permitirá a los socialdemócratas continuar en el poder, mientras no demuestren que por sí solos pueden ostentarlo en solitario. Los liberales, grupo al que pertenece el ministro de Economía, Lambsdorff, prefieren que la reactivación económica vaya acompañada por un descenso en los impuestos, medida que comparten con la oposición democristiana y que convertiría a este partido, el liberal, en más atractivo a los electores.

Los socialdemócratas prefieren orientar la acción hacia medidas más complejas que reactiven el interés inversor de los alemanes como individuos y como empresarios, sin concentrarse exclusivamente en la reducción de impuestos, para evitar una nueva carga a cuenta del presupuesto. Según el ministro de Finanzas, el socialdemócrata Matthoefer, «no se podrán cubrir ni una cuarta parte de los objetivos» de las medidas que estaría dispuesta a aplicar la RFA, según sus compromisos en la cumbre de Bonn. La reforma impositiva debería producirse en 1980, no el próximo año, como quieren los liberales y democristianos. A nadie escapa que, precisamente en 1980, tienen lugar en este país elecciones generales y que los socialdemócratas preferirían posponer una reducción impositiva a este año, como efecto positivo entre el electorado, un impacto que pretenden anticipar los liberales para hacerse valer ahora.

Por lo demás, el clima de la cumbre de Bonn ha producido un alza en las bolsas alemanas, un relativo escepticismo en la industria y manifestaciones de contento en los partidos de la coalición social-liberal. El interregno de satisfacciones durará hasta el próximo día 28, fecha en la que el Consejo de Ministros celebrará una maratoniana sesión de dos días para decidir en qué medida puede la RFA contribuir al clima de estabilización adoptado por los siete superricos del mundo.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_