18 de julio: jornada normal en toda España, con algunos incidentes aislados

La jornada de ayer, 18 de julio, primer año en que esta fecha no es fiesta oficial, revistió tintes de normalidad en toda España como día laboral que fue, si bien se registraron en algunas ciudades pequeños incidentes aislados sin mayor importancia. No hubo celebraciones de ningún tipo y sólo en algunas ciudades se vieron grupos de personas con banderas de España y pegatinas y distintivos de partidos de extrema derecha. En Zaragoza, donde estaba prevista una nueva jornada dentro de la cumbre eurofascista que se celebra estos días en España los líderes de la eurodestra no acudieron a los actos convocados.En su lugar acudieron a un acto religioso en memoria de los italianos muertos en la guerra civil representaciones de segunda fila de Fuerza Nueva y del MSI italiano.

Según informa José Luis Costa varíos grupos de personas se habían concentrado en la cripta de San Antonio, en la barriada zaragozana de Torrero, donde se hallan enterrados los 5.000 soldados italianos muertos en España, edificio religioso financiado con fondos procedentes del régimen fascista italiano por expreso deseo del dictador Benito Musolini. Los congregados celebraron un responso en memoria de los soldados italianos allí enterrados.

En Valencia se celebró a mediodía de ayer, ante la estatua de Francisco Franco, de la plaza del Caudillo de la ciudad, una ofrenda floral en este cuadragésimo seggundo aniversario del alzamiento militar. Al acto, organizado por Fuerza Nueva de Valencia, asistieron grupos de militantes y simpatizantes de esta organización.

En Bilbao, donde el rumor de que la extrema derecha preparaba una noche de cuchillos largos se había extendido en las últimas horas varios partidos optaron por montar servicios de autovigilancia en sus sedes. En la madrugada del 18 fueron detenidos en las proximidades de la sede de LCR en Bilbao dos militantes del partido, a los que se les ocupó varios cócteles motolov.

En Sevilla fueron lanzados seis cócteles molotov, sin que produjeran daños de importancia, contra varios edificios de la ciudad.

En La Coruña la policía desactivó un explosivo unido a una bandera republicana, y en Cádiz y Santiago de Compostela retiró otros explosivos simulados, igualmente unidos a banderas republicanas.

En Madrid el gobernador civil impuso una multa de 50.000 pesetas a un joven de veinte años que, con una bandera republicana en la mano, apedreó un vehículo de la policía, al tiempo que profirió gritos contra las fuerzas de orden público. Igualmente fue apedreado un autocar que, al término del mitin de Fuerza Nueva en Madrid, se dirigía el lunes a Ciudad Real.